Los beneficios de la lactancia materna | Rosa María Espinosa
La lactancia materna incorpora muchos beneficios tanto para el recién nacido como para la madre. A pesar de que la leche materna es el alimento ideal para los bebés, en España, sólo un 40% de los niños y niñas de 6 meses disfrutan de sus beneficios.
Según datos extraídos de la Cumbre Global sobre Lactancia Materna, sólo un 40% de los bebés de 6 meses de España son alimentados con leche materna, una tasa muy por debajo de la recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
Aun así, hasta un 50% de los profesionales de la salud no lo perciben como un problema de salud pública, a pesar de la importancia de la lactancia materna, tanto para el bebé como para la madre lactante.
Partimos de la base de que la leche materna es el alimento ideal para recién nacidos, ya que cubre las necesidades específicas en cada fase del crecimiento y contiene anticuerpos que los protegen de las enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
Ventajas de la lactancia para el bebé
- El calostro, que es la primera leche que segregan las glándulas mamarias en las primeras horas posteriores al parto y es rico en inmunoglobulinas, proteínas, minerales, vitaminas, grasas y lactosa, lo que favorece el estímulo inicial del sistema inmunológico aún inmaduro del bebé y favorece el desarrollo de la flora intestinal.
- La leche materna está perfectamente adaptada a la inmadurez de los sistemas digestivo y renal del recién nacido. Por estos motivos, los bebés amamantados presentan menos infecciones gastrointestinales, menos infecciones respiratorias y menos eccema atópico.
- La composición nutricional de la leche materna se adecua a cada fase de crecimiento, hecho imposible con la lactancia adaptada. Es el propio bebé quien regula la producción de la leche aumentando o disminuyendo la demanda en función de sus necesidades.
- Acentúa el vínculo afectivo madre-hijo, lo que estimula la seguridad del bebé. Contrariamente a lo que se dice habitualmente sobre malacostumbrar los bebés si se les coge a menudo, numerosas investigaciones demuestran que la seguridad que transmite a los pequeños/as encontrarse en los brazos del padre y la madre se traduce en adultos más independientes y con una autoestima más alta.
Ventajas de la lactancia para la madre
- Acentúa el vínculo afectivo madre-hijo.
- Libera endorfinas, y por lo tanto aumentan las emociones relacionadas con el bienestar.
- Favorece la recuperación postparto, ya que disminuye el sangrado y permite que el útero recupere su tamaño normal más rápidamente.
- Permite la recuperación de las reservas de hierro perdidas después del parto, ya que la menstruación no reaparece hasta meses después del parto.
- Favorece la pérdida del peso ganado durante el embarazo, ya que las reservas de grasa creadas durante el último trimestre son utilizadas como fuente de energía para la producción de leche.
- Hay evidencias de la relación entre la lactancia materna y la disminución de riesgo de cáncer de ovario y de mama.
Existen algunas pautas que pueden ser útiles a la hora de instaurar la lactancia de forma correcta:
- Una mujer puede prepararse durante el embarazo asistiendo a un grupo de lactancia, ya que ver madres amamantando resulta motivador y proporciona herramientas para afrontar el inicio de la lactancia.
- Elegir, siempre que sea posible, un parto poco medicalizado, ya que las sondas, vías y puntos de episiotomía dificultan la postura correcta de la madre.
- Favorecer el contacto piel con piel inmediatamente después del nacimiento para que la lactancia se inicie durante la primera hora después del parto.
- Evitar que madre y bebé se separen durante su estancia en el hospital o clínica, puesto que el bebé necesita ser amamantado a demanda. Lo que favorece la producción de leche es la succión del niño o niña y por este motivo se ha de dejar que se agarre al pecho de la madre durante el tiempo necesario.
- El personal sanitario ha de asesorar pero nunca elegir cuál ha de ser la alimentación del bebé. A su vez, los familiares han de motivar la decisión de la madre y ayudar a instaurar su lactancia con normalidad.
- Las visitas han de ser respetuosas y poco frecuentes, ya que tanto la madre como el bebé necesitan tranquilidad e intimidad.
- El llanto del bebé es la manera que tiene de comunicarse y eso no siempre significa hambre, por lo que no hace falta recurrir a biberones complementarios con una lactancia normal.
- Hace falta recordar que toda mujer, exceptuando casos clínicos muy concretos, puede amamantar su hijo con normalidad. Suele tratarse de una cuestión de voluntad y confianza en una misma.