Los defectos de refracción
Cuando una onda como la luz pasa por un medio incidiendo en él de forma oblicua se produce un cambio de dirección llamado refracción, que puede ser:
- Convergente: cuando se unen las ondas.
- Divergente: cuando las ondas se separan al incidir en el medio.
La dioptría es la unidad que hace referencia a la potencia de refracción, positiva si provoca convergencia y negativa si provoca divergencia.
Los especialistas en Oftalmología establecen que los haces de luz llegan a la retina y esta los transforma en señales nerviosas que son enviadas al cerebro, donde se forma la imagen que vemos . El ojo tiene un sistema óptico que hace converger todos los haces de luz en la retina, de forma que la imagen se vea nítida.
Composición del ojo
El sistema refractivo del ojo está formado por dos estructuras: la córnea, capa transparente externa del ojo, y el cristalino, lente natural ubicada tras el iris y la pupila. La luz atraviesa estas dos estructuras hasta llegar a la mácula, área de la retina de mayor capacidad visual.
La córnea aporta unas 43 dioptrías al ojo, conviertiéndose así en la estructura más potente del mismo. Dicha potencia depende de su curvatura, cuanto mayor sea, más potencia tendrá.
Gracias al cristalino, el ojo posee 19 dioptrías más, pero a diferencia de la córnea, este puede modificar su potencia sumando hasta otras 3 dioptrías más.
Este fenómeno se denomina acomodación. Consiste en la capacidad para, al mirar una imagen cercana, modificar su forma, abombándose y aumentando su potencia en función de la cercanía de lo que se quiera ver.
Cuando estamos mirando una imagen lejana, el cristalino permanece en su posición más plana y con menor potencia. La acomodación es importante para la visión porque permite que haya más convergencia a la hora de enfocar los objetos cercanos que llegan con haces de luz más separados y podamos, por ejemplo, leer. Cuando todos los haces de luz de un objeto se encuentran en un mismo punto en la retina, la imagen que percibimos será nítida. El problema está en que el ojo percibe haces de luz oblicuos y rectos mezclados entre sí. Los rectos no cambian al acceder al ojo y se enfocan en el mismo punto de la retina. Los oblicuos, son modificados por el sistema refractivo del ojo, haciéndolos converger en el mismo punto que los rectos para que se produzca una imagen nítida. Cuando el ojo no es capaz de hacer esto, se produce un defecto de refracción.
Tipos de defectos de refracción
- Miopía. Se produce cuando hay demasiada convergencia en el sistema óptico ocular, de forma que los haces de luz oblicuos convergen en un punto anterior a la retina y cuando llegan a la misma lo hacen de forma separada, provocando una imagen desenfocada. Por eso, los miopes ven mal de lejos, ya que las imágenes de cerca necesitan menos convergencia y pueden verlas enfocadas. La solución para la miopía es el empleo de lentes divergentes que compensen la convergencia del ojo llevando el punto de unión de los haces de luz a la retina.
- Hipermetropía. Se da cuando el ojo no puede conseguir suficiente convergencia de los haces de luz en la retina, uniéndose dichos haces de luz detrás la retina. Esto provoca una imagen desenfocada. La solución para la hipermetropía es el empleo de lentes convergentes que compensen el déficit de la misma del ojo.
- Vista cansada o Presbicia. Se produce cuando hay una falta de acomodación producida por la edad, normalmente a partir de los cuarenta y dos años. Esto va aumentando de forma progresiva la dificultad para ver de cerca en la persona que lo padece. La vista cansada o presbicia se produce porque el músculo ciliar pierde fuerza por la fatiga y el aumento de la dureza del cristalino, de tal forma que este no cambia de forma y es imposible aumentar las dioptrías para ver de cerca. La solución para la presbicia es el empleo de lentes convergentes que compensen el déficit de la misma del ojo en el cerca.
- Astigmatismo. Se produce cuando los haces de luz oblicuos que entran en el ojo se separan en dos planos perpendiculares con poderes de convergencia distintos. Esto hace que la mitad enfoque en un plano y la otra mitad en el otro. La solución para el astigmatismo es el empleo de lentes tóricas que igualan al convergencia de todos los haces de luz que entran en el ojo.