Los edulcorantes: Motivos para dejar de consumirlos
Artículo escrito por Lic. Alicia Crocco
Las personas siguen insistiendo en el reemplazo del azúcar por los edulcorantes debido a que consideran que no aportan calorías y que son inocuos. Sin embargo, al consumir menos energía, puede ser que en adelante se tenga más hambre y se coma de más.
Lo necesario es aclarar que, existen conceptos erróneos ya que los edulcorantes logran en el organismo toxicidad en el aparato digestivo e intestinal y ansiedad. Esto último se debe a que son adictivos por el dulzor que ocasionan.
Los edulcorantes artificiales no son inocuos. Un estudio científico comprobó que los endulzantes artificiales producen toxicidad en la flora bacteriana del aparato digestivo e intestinal.
Los edulcorantes artificiales forman parte de las elecciones cotidianas de muchas personas, creyendo que son útiles para reemplazar al azúcar. Sin embargo, un nuevo trabajo realizado en Israel, por las Universidades Beng-Gurion de Negev (BGU) y Tecnológica Nanyany en Singapur, comprobó que los edulcorantes artificiales son tóxicos para las bacterias benéficas que están en el aparato digestivo y que perjudican las funciones esenciales para el metabolismo y el sistema inmunológico como así también para la microbiota intestinal.
Analizaron seis edulcorantes comunes: aspartamo, sucralosa, sacarina, neotame, advantame y acesulfamo-k. Transcurridas cuatro semanas de consumo comprobaron que, reducía la microbiota protectora intestinal y la flora bacteriana del aparato digestivo.
La microbiota normal o microbioma es el conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal en distintos sitios de los cuerpos de los seres vivos pluricelulares, tales como el cuerpo humano.
Del análisis realizado, se verificó que en las bacterias del tracto digestivo se observaba una toxicidad por el contacto con concentraciones mínimas (un miligramo por mililitro de los endulzantes artificiales) como así también la flora bacteriana intestinal.
Muchos alimentos contienen edulcorantes artificiales y son vehículo de toxicidad.
Cuando se eligen edulcorantes artificiales, hace pensar en la reducción energética pero con el tiempo se logra un aumento del apetito y se come de más.
Los edulcorantes artificiales pueden aumentar la ansiedad y pueden ser adictivos lo mismo que el azúcar, por tal motivo no son útiles para bajar de peso.
Es cierto que no ocasionan efecto cancerígeno, son seguros pero no significa que no sean inocuos.
Un estudio realizado en Singapur, las personas a las que se las estudió consumían menos energía y con el tiempo tuvieron más apetito. Se logró un descenso de calorías por el reemplazo de azúcar por edulcorante, pero se vio un aumento los valores de la glucosa y de la insulina después de las comidas, lo que podría predisponer al desarrollo de Diabetes tipo 2 y se relaciona con Síndrome Metabólico (3 o más factores de riesgo: como Hipertensión Arterial, cintura mayor a 100, Colesterol elevado, etc.) y con Riesgo Cardiovascular.
En los estudios realizados solo se logró un descenso de peso por la disminución de la ingesta calórica y no por el efecto del edulcorante.
Que un alimento sea saludable o engorde no se relaciona con la energía; depende mucho más de sus componentes y de cómo se comportan en nuestro organismo. Por eso, para adelgazar hay que priorizar calidad de nutrientes y saciedad.
La grasa láctea, de la carne no son opciones perjudiciales siempre y cuando que en determinadas circunstancias se deban eliminar. Eso lo determinará un Lic. en Nutrición en el marco de una entrevista nutricional personalizada.
Un alimento light o dietético o sin grasas no significa que sean de buena calidad nutricional. Un yogur light con frutas, tiene una elevada carga de azúcares escondidos, a través de la fructuosa industrializada que se encuentra en las frutas.
Un yogur con cereales, son altamente adictivos y estimulantes del apetito, son cereales dextrinados.
Defiéndete de la publicidad engañosa
No te fijes únicamente en la composición química de los alimentos industrializados, la trampa se encuentra en los ingredientes, en la letra chiquita.
Consulta a un Lic, en Nutrición quien te hará conocer la verdad de esos productos y te indicará los motivos por los cuales no tienes que incluirlos, ya que no son lo que la propaganda te hace creer.
Que un alimento sea saludable o no, o que un alimento engorde o no, no depende de su valor energético, influyen sus componentes y la forma de comportarse en nuestro organismo.