Los factores de crecimiento y la reumatología
Los factores de crecimiento son unas proteínas que están en todas las células del organismo, las más ricas son las plaquetas de la sangre. Están en estado inactivo, cuando hay una agresión externa se activan y su función es la de estímulo de la regeneración de los tejidos orgánicos en general, pero además, estos últimos años se ha descubierto que tienen una muy importante acción antinflamatoria.
Aplicaciones de los factores de crecimiento
Las aplicaciones más habituales son en rodillas y caderas, pero también en tendinosis de los hombros u otras localizaciones y, últimamente en la columna vertebral. Cualquier problema degenerativo, articular, muscular o tendinoso.
La técnica consiste en sacar una pequeña cantidad de sangre, que normalmente es como un análisis, y centrifugarla para separar lo plasma de los hematíes. Se recupera el plasma rico en plaquetas y obtenemos las células que traen más factores de crecimiento, pero que están inactivos.
La activación de los factores de crecimiento se produce añadiendo cloruro cálcico, que el cuerpo ya produce de manera natural cuando hay un traumatismo, pero que nosotros tenemos que aplicar para producir la activación, y este plasma con los factores activados lo aplicamos en la zona que queremos tratar. Es una técnica muy simple, todavía más, porque ahora se puede hacer en el mismo acto, el paciente se saca sangre, se centrifuga, se sigue todo el proceso y se hace la aplicación.
Duración del tratamiento
La experiencia indica que cuando se tratan grandes articulaciones, sobre todo las de carga: rodillas y caderas, la forma en que se obtiene mejor respuesta es hacer cuatro aplicaciones con unas 3-4 semanas de descanso entre cada una de las tres primeras aplicaciones, y a los dos meses hacemos la cuarta sesión, lo que llamamos un recordatorio. En otras localizaciones lo más frecuente son tres aplicaciones.
Beneficios de los factores de crecimiento
Los reumatólogos intentamos retrasar o evitar la cirugía. Pretendemos variar la evolución de los procesos degenerativos del tendón o el cartílago, que sabemos que cuando empieza su progresión no se detiene, e intentamos modificar esta evolución para conseguir que el cartílago sea más resistente. Otro objetivo es mejorar la sintomatología del paciente, reduciendo la inflamación y el dolor que sufre.
Más información sobre el tratamiento en http://www.doctorgraell.com/