Los granitos, síntoma del Molusco contagioso
El molusco o molluscum contagioso es una infección de la piel producida por un virus de la familia poxvirus, que causa pápulas o nódulos elevados en la piel y que se diseminan rápidamente. Al tratarse de una infección vírica superficial de la piel, se adquieren por contacto directo con la piel de otra persona infectada.
Si bien habita en la piel, el virus puede encontrarse temporalmente en superficies u objetos que han estado en contacto con la piel infectada, como podría ocurrir en las piscinas. Se trata de una infección muy común en niños, que afecta principalmente a cara, cuello, axilas, brazos y manos.
Síntomas del molusco contagioso
Los granitos en la piel son el principal síntoma que presenta el molluscum contagioso. Dichos granitos tienen las características de ser de color piel, brillantes y a veces deprimidos en el centro. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque con más frecuencia en las partes del cuerpo enumeradas anteriormente, y en un número muy variables, que van desde unos pocos hasta centenares. A veces alrededor del molluscum puede aparecer un eccema.
Tratamiento del molusco contagioso
El tratamiento de los molluscum consiste básicamente en su eliminación o destrucción. Puede realizarse mediante raspado (curetaje) de los mismos; aplicación de substancias que producen una ampolla y los hace desprender; o mediante congelación (crioterapia).
Los molluscum son una infección superficial que no compromete la salud del niño. Con el tiempo (2 años como promedio), los niños desarrollan defensas frente a este virus y acaban curando. Por ello no es absolutamente necesario extirparlos.
Sin embargo los molluscum pueden causar una irritación (eccema) en la piel de alrededor, especialmente en niños atópicos, que es molesta. En determinadas localizaciones como la cara pueden ser inestéticos. Por último, al ser contagiosos pueden crear rechazo por parte de los compañeros de clase.