Los tratamientos farmacológicos en fibromialgia
Existen una serie de fármacos que son utilizados y prescritos habitualmente en pacientes con fibromialgia sin una clara evidencia de su eficacia. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Los antiinflamatorios (AINE): se suelen utilizar en pacientes con fibromialgia.
- Los ansiolíticos e hipnóticos: son comúnmente utilizados para tratar los trastornos del sueño y la ansiedad. Sin embargo, ensayos controlados no han podido demostrar mejoría en los síntomas de la fibromialgia, a pesar de alguna mejora en los parámetros del sueño. A su vez, cabe destacar que a largo plazo estos fármacos pueden estar asociados a tolerancia, con necesidad de aumentar la dosis y dependencia.
- Antidepresivos tricíclicos: debido a la alteración de la serotonina y la norepinefrina, se encuentran entre los fármacos más utilizados para fibromialgia.No todos los pacientes se benefician de estos agentes, ya que se ha estimado que la respuesta a estos agentes aparece en torno a un 30%.
- Opioides: también prescritos para esta enfermedad, a día de hoy se carece de evidencias que apoyen su uso, tanto con los opioides débiles como con los más potentes.
Tratamientos intervencionistas en pacientes con fibromialgia
- Estimulación occipital subcutánea. Es una forma de neuromodulación. Consiste en la implantación o inserción de un electrodo subcutáneo a nivel occipital que se realiza con anestesia local en quirófano y de forma ambulante. Se cree que actúa sobre múltiples redes neuronales, tanto en la columna vertebral como a nivel supraespinal.
- Infusión de Lidocaína: en el caso de la fibromialgia requiere varias sesiones, aunque no se sabe con seguridad ni la cantidad ni el número de sesiones.
- Estimulación transcraneal. Existen dos tipos de estimulación transcraneal, la estimulación magnética transcraneal (TMS) y la estimulación eléctrica transcraneal de corriente continua (TDCS). La estimulación magnética transcraneal (TMS) consiste en la producción de un campo eléctrico a nivel de corteza cerebral por medio de una bobina electromagnética que se coloca en la cabeza del paciente y que afecta a la actividad neuronal cerebral. Por su parte, la estimulación eléctrica transcraneal de corriente continua (TDCS) es otro tipo de estimulación cerebral no invasiva. Envía una corriente débil a través de un par de electrodos colocados en el cuero cabelludo.
Para más información, consultar con un especialista en la Unidad del Dolor.