Lucir ombligo está de moda, recupera la juventud del tuyo
No todos los ombligos son iguales, algunos son más atractivos que otros, o han perdido su carácter joven. La cirugía estética te propone dos técnicas para recuperar la forma juvenil y redondeada del ombligo.
El ombligo reivindica su protagonismo en la playa, piscina, y asoma entre las camisetas cortas, tops, y pantalones de tiro bajo. Pero no todos los ombligos son altos, atractivos y redondos. Los hay en forma de T, los excesivamente verticales. También están los que sobresales, los que parecen tristes, y los que ni siquiera se marcan, estos últimos, los que menos favorecen. El ombligo supone a veces un gran complejo, pero la cirugía plástica, estética y reparadora te permite acudir a dos técnicas para darle forma.
Ombligo perfecto con los hilos tensores PDO
De fácil colocación, estos hilos tensan la piel, y se colocan sin necesidad de anestesia en la consulta, sin cirugía ni incisiones. Dan buenos resultados para ombligos ligeramente envejecidos, arrugados o deformados, y es la técnica más novedosa para estos casos. Mejora no sólo el ombligo, sino la piel de alrededor que parece arrugada, como en forma de acordeón. Para estos casos, se pueden colocar hilos tensores de tipo V-lift espiculados, una nueva variedad, para densificar y estirar la piel que rodea el ombligo, fina y flácida. Tampoco precisa ingreso hospitalario.
Umbilicoplastia o cirugía del ombligo
Es un procedimiento quirúrgico capaz de cambiar su tamaño, forma o posición, transformándolo en un ombligo ‘estéticamente agradable’. No obstante, el proceso es tan eficaz y seguro que puede realizarse incluso después de una abdominoplastia o reducción de abdomen, o de una hernia. Generalmente, la intervención se lleva a cabo con anestesia local pura o con sedación y será el especialista quien recomiende lo que hay que hacer, incluso una liposucción o una abdominoplastia, en la misma operación.
Recuperación y posibles efectos adversos
Dependiendo de la naturaleza de la intervención, el paciente puede ser dado de alta después de solo unas pocas horas y recuperar su actividad habitual al día siguiente. En cuanto a posibles problemas, puede ser que tengamos un bonito ombligo y que se haya rasgado tras un piercing: ¡sin problema! También se puede solucionar el desgarro con anestesia local en un abrir y cerrar de ojos.