Lunares y el riesgo de malignación
En una tesis doctoral realizada en nuestro servicio en el año 1997, la frecuencia del melanoma en Catalunya era de 5 por 100.000 habitantes. Hoy estas cifras no son válidas ya que el número de casos se multiplica por tres cada cinco años. En el año 2007, detectamos 22 casos en nuestro servicio y en 2012, ya 66.
Los riesgos de los lunares dependen de varios factores: si son congénitos o adquiridos, el tamaño del lunar, la edad de aparición y los antecedentes familiares o personales, entre otros. En el caso de los niños, la probabilidad de maligninación es muy rara, pero no está exenta de riesgos. Los nevus congénitos que aparecen al nacer y van creciendo con el desarrollo del niño, pueden variar de tamaño entre 1,5 cm a 20 cm. El riesgo aumenta con el tamaño, por lo que deben ser controlados periódicamente. Los nevus adquiridos tienen un mayor riesgo y dependerá de las diferentes presentaciones clínicas.
Los nevus congénitos
Los nevus, cuando son gigantes, representan un error congénito en el desarrollo embrionario ectodérmico pudiendo afectar el cerebro y a la médula espinal. Son asintomáticos en los primeros años de vida y pueden manifestarse tardíamente con síntomas de hipertensión craneal, como vómitos, cefaleas, etc.
El gran problema que detectamos en este tipo de nevus es la melanofobia que antaño transmitíamos al no disponer de la metodología actual. Actualmente, podemos evitarlo gracias a las nuevas técnicas de imagen y al mayor conocimiento clínico patológico. En un pequeño porcentaje el diagnóstico histopatológico es difícil, requiriendo una segunda opinión por un experto en dermatopatología.
Son muchas las situaciones diferenciales y difíciles de interpretar como lesiones pigmentadas en áreas hormonales (vulva y región mamaria), lesiones en palmas y plantas, nevus recidivantes a tratamientos previos, nevus displásicos que simulan melanomas, melanomas no pigmentados que se confunden con lesiones banales, lo que obliga siempre a hacer el examen histopatológico.
Las líneas actuales
El objetivo ahora es promover el diagnóstico precoz con lo que conseguiremos su curación en la mayoría de los casos, el examen de toda la superficie corporal sin olvidar zonas ocultas como el cuero cabelludo, uñas y mucosas. La prevención es importante eliminando los factores de riesgo en especial como la exposición solar agresiva e intermitente (vacaciones) y la utilización de cabinas solares. Queremos dar información de optimismo tanto en los avances del diagnóstico, como en los tratamientos, ya que existe un porcentaje de melanomas con metástasis genéticamente determinados que son curables. Hace pocos años no podíamos dar estas buenas noticias.
Control exhaustivo de los nevus
Nuestros residentes se enfrentan cada día durante su formación a situaciones de gran responsabilidad. Reconocen aquellos nevus de riesgo por sus características clínicas: tamaño, irregularidades asimétricas en la forma, cambio en la coloración que lo visualizan con una lupa de epiluminiscencia que llevan siempre consigo y realizan la biopsia de toda la lesión en las sospechosas. En nuestro instituto utilizamos la digitalización computarizada que detecta cualquier cambio en las revisiones anuales.