Lupus eritematoso: una enfermedad que va más allá de la piel

Lupus eritematoso: una enfermedad que va más allá de la piel

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 08/06/2019

El lupus eritematoso (LE) es una enfermedad compleja de origen autoinmune cuyas manifestaciones son muy variadas. Una de las más frecuentes se produce en la piel.

Cuando un paciente se presenta en la consulta del dermatólogo con lesiones de lupus eritematoso puede ser que sólo se trate de un cuadro limitado a la piel o de una manifestación de un cuadro sistémico con posible afectación de órganos internos. Esto es lo que llamamos un lupus eritematoso sistémico o LES. De hecho la piel es el segundo quadromás afectado en pacientes con LES, y las lesiones cutáneas representan 4 de los 11 criterios diagnósticos del LES.

 

Manifestaciones en la piel

Las manifestaciones cutáneas del lupus eritematoso son muy variables e incluyen entre otras: LE discoide, LE tumido, fotosensibilidad, alopecia, paniculitis lupica, perniosis lúpica, vasculitis cutánea, urticaria-vasculitis, atrofia blanca, fenómeno de Raynaud, etc. El aspecto clínico de las lesiones es muy variable, pudiendo confundirse con numerosas enfermedades de la piel. Por ello, para realizar el diagnóstico será fundamental realizar biopsias de las lesiones cutáneas y realizar los estudios analíticos adecuados para poder descartar un LES.

 

Tratamiento tópico y sistémico

El tratamiento del LE incluye unas medidas generales importantes como son evitar el sol, usar fotoprotectores de amplio espectro y dejar de fumar, dado que el tabaco empeora las lesiones cutáneas del LE y puede provocar que fallen los tratamientos. Si se trata de un LE exclusivamente cutáneo y con pocas lesiones se puede tratar adecuadamente sólo con medicaciones tópicas (corticoides de alta potencia e inmunomoduladores).

Las formas de LE cutáneo extensas y los cuadros de LES precisarán además del uso de fármacos sistémicos como los antipalúdicos (cloroquina, hidroxicloroquina), corticoides sistémicos y los inmunosupresores. Entre estos últimos destaca la reciente incorporación del micofenolato al arsenal terapéutico (un fármaco que proviene de la medicina del trasplante) que está proporcionando muy buenos resultados.

 

Dermatología