Mamoplastia de aumento: qué es y qué importancia tiene
Muchas mujeres se someten a una mamoplastia de aumento. A día de hoy, las técnicas son mucho más seguras y los resultados mucho más gratificantes, ya que el aumento mamario no solo influye en el físico sino también en la satisfacción psicológica de la paciente.
Qué es una mamoplastia de aumento
La mamoplastia de aumento o aumento mamario es aquella intervención destinada a conseguir una mejoría en el volumen y forma del pecho femenino.
Gracias al alto nivel biotecnológico en el desarrollo de los implantes utilizados, esta intervención logra, con alta seguridad y durabilidad, resultados muy gratificantes y satisfactorios. De esta manera las mujeres pueden recuperar la armonía y equilibrio en su figura, aumentando el volumen y modificando la forma de su pecho, mientras mantienen una forma, tacto y apariencia natural.
Importancia estética y psicológica de la mamoplastia de aumento
Cualquier intervención estética nace de una inquietud de mejora del aspecto físico que, indudablemente, repercute en la salud emocional del paciente. Generalmente, las mujeres que consultan a nivel estético para aumentarse el pecho se sitúan en dos grupos:
- Pacientes jóvenes que desean aumentar su volumen
- Mujeres que, tras embarazos y lactancias, han padecido una pérdida de volumen del pecho y una caída del mismo.
Además de estos casos, hay otros dos en los que la mamoplastia de aumento supone un verdadero impacto en la salud y bienestar de la paciente:
- El síndrome de mama tuberosa y otras malformaciones del desarrollo de la mama, cuya frecuencia se estima que afecta entre un 10 y un 20% de las pacientes que consultan para aumentarse el pecho.
- En los casos de reconstrucción mamaria cuando se utiliza el procedimiento de prótesis o expansor-protesis para reconstruir el pecho mastectomizado, siendo generalmente necesaria la simetrización de ambas mamas. El añadir un implante en la mama sana busca simetrizar la forma y proyección a corto, medio y largo plazo con respecto al pecho enfermo.
¿Es siempre necesario utilizar prótesis para aumentar el pecho o existe la posibilidad de utilizar opciones diferentes a los implantes mamarios?
Según los especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, los implantes mamarios son el procedimiento más seguro y con el resultado más predecible dentro de las opciones actuales para la cirugía de aumento mamario. En casos en los que la mujer admita un resultado muy discreto o limitado en volumen, e informando de que probablemente precisará de más de una intervención en su aumento de volumen, se puede valorar el uso de grasa de su propio cuerpo mediante la técnica de lipofilling. La grasa, a fecha de hoy, sirve más como complemento en la cirugía de aumento, la mastopexia, el recambio o la explantación de la prótesis, que como técnica única para que la paciente consiga un aumento de pecho. Hay que tener en cuenta que entre el 30 y el 40% de la grasa se reabsorbe, por lo que puede ser preciso, pasados unos seis meses, realizar una segunda sesión de lipofilling. Asimismo, conviene advertir que la inyección de grasa autóloga sí aumentará el volumen de las mamas pero en ningún caso modificará la forma y posición de las mismas, lo que es posible únicamente con las prótesis.
Tampoco se pueden realizar con ácido hialurónico, tan publicitado por médicos estéticos hace unos años en el aumento de mamas, ya que fue prohibido por la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) en el año 2012, ya que dificultaba la detección radiológica del cáncer de mama y el seguimiento del mismo.