Manipulación sacroilíaca
La causa de un dolor lumbar o sacroilíaco nunca suele ser la articulación sacroilíaca, sino que siempre suele haber otra causa principal. El nervio por excelencia de la articulación sacroilíaca, tal y como afirman los expertos en Osteopatía, es el nervio obturador, que es un nervio visceral. Es el nervio también, por ejemplo, del intestino o de los ovarios.
Es una buena articulación para aprender a manipular, pero realmente solventa muy poco el dolor y la causa si se manipula. Por ejemplo, realizando el típico Test de Gillet, si se inhibe con un segundo terapeuta cualquier víscera se puede comprobar que el test cambia por completo.
En el caso de que exista un dolor sacroilíaco de hace mucho tiempo, existe una fibrosis de los ligamentos sacroiliacos. Tenemos los nervios cluneos (interesante para tratamiento osteopático de la esfera urogenital) que dan pequeñas fibras que van también a las articulaciones sacroiliacas.
La parte superior de los nervios cluneos es el nervio iliohipogástrico, que es un nervio visceral, como el obturador del plexo lumbar.
Así pues, los bloqueos de las articulaciones sacroiliacas son un reflejo de las disfunciones de los órganos situados por encima de las sacroiliacas.