Mastopexia con prótesis
¿Quiénes son las candidatas ideales para someterse a una mastopexia?
Las pacientes que acuden a consulta para una mastopexia suelen ser mujeres que han tenido uno o más embarazos, que han perdido mucho peso o que simplemente por el paso del tiempo ven sus mamas caídas y vacías.
¿En qué consiste la cirugía y cómo quedarán las cicatrices?
Existen muchas técnicas para realizar una mastopexia, sin embargo todas ellas quieren lograr tres objetivos fundamentales. En primer lugar restituir forma y volumen a un pecho bonito, segundo levantar el complejo areola pezón y tercero minimizar las cicatrices. Cicatrices que dependiendo del grado de ptosis, que sería la caída de la mama, pueden ser distintas. Por ejemplo en un caso de ptosis leve podemos realizar una mastopexia tan solo utilizando una cicatriz periareolar, mientras que en una ptosis moderada podemos necesitar también una cicatriz vertical desde la areola al surco submamario, y en una ptosis más severa puede que haga falta también una cicatriz en el surco submamario. Esto es así porque hay una diferencia fundamental, una discrepancia, entre el contenido que es el volumen de la mama y la piel que es el continente, y necesitamos retirar ese exceso de piel. Además si la paciente desea un aumento mamario, o simplemente porque las circunstancias lo requieren, podemos restituir el volumen de las mamas mediante el empleo de una prótesis.
¿Qué tipos de prótesis existen y cuál es la más adecuada?
En cuanto a la forma existen dos tipos de prótesis mamarias, la prótesis redonda y la prótesis de tipo anatómico. La prótesis de tipo anatómico en un caso de ptosis leve puede lograr levantar el complejo areola-pezón y restituir el volumen de la mama. Sin embargo, no en todas las pacientes podemos lograr una mastopexia tan solo con la utilización de una prótesis anatómica. Es por eso que es fundamental un examen físico exhaustivo en que valoremos la calidad de la piel, la flacidez de los tejidos y la pérdida de volumen de las mamas, todo eso antes de tomar una decisión junto con la paciente acerca de las cicatrices necesarias para realizar su mastopexia y las técnicas más adecuadas para obtener un resultado lo más bonito posible.