Mastopexia: recupera la forma de tus pechos
La mastopexia es una intervención quirúrgica que consiste en elevar y mejorar la forma de los pechos caídos.
Con el paso del tiempo, tras el embarazo, o por la lactancia, la piel de la mama pierde su capacidad elástica que, junto con las oscilaciones glandulares, tienda a caer. Pero la cirugía plástica puede realizar una elevación de senos. Así, éstos se remodelan, y recuperan su forma y tersura de una forma eficaz, eliminando generalmente el exceso de piel flácida o caída.
Además, cuando se produce esta caída, se deja vacío el polo superior de los senos, por lo que ésta es la técnica indicada para realzar y elevar la glándula mamaria y el pezón. Si la mama, además de caer, ha perdido volumen, en muchas ocasiones esta intervención se suele acompañar de un aumento de senos, mediante el implante de unas prótesis de mama.
Mastopexia con prótesis
La intervención de mastopexia se puede realizar exclusivamente elevando la glándula mamaria y el pezón, pero en la mayoría de los casos se suele asociar con la implantación de una prótesis para poder devolver el volumen que la mujer tenía en sus pechos antes de que estos se descolgaran.
La implantación de las prótesis se realiza por debajo del músculo pectoral para lograr así una mayor naturalidad del pecho, así como para no interferir en posteriores exploraciones sobre la mama.
¿Cómo se realiza una mastopexia?
La intervención se realiza habitualmente con anestesia general y su duración aproximada es de hora y media.
- En la mayoría de los casos, se realiza una incisión circular alrededor de la areola prolongada por una incisión vertical hasta el surco sub mamario. Este tipo de incisión tiene una cicatrización muy favorable.
- En otros casos, considerando factores como la edad, volumen excesivo o grado de caída de la mama, se realiza una incisión que recorre el surco submamario, y suele quedar poco visible, ya que la mama descansa sobre éste.
El cirujano determina, según las particularidades del paciente, la técnica a seguir. Después de situar la mama en su posición ideal, se aprovecha para darle el volumen y la proyección más adecuada.
Mastopexia, el postoperatorio
Tras la intervención, se le coloca a la paciente un vendaje que será retirado al día siguiente. Generalmente el alta se produce trascurridas las 24 horas. El dolor postoperatorio suele ser moderado y desaparece progresivamente.
Durante los primeros días, tras la intervención, la paciente experimenta una sensación de tensión en el pecho y ciertas molestias, pero podrá hacer vida normal entre las 48 y 72 horas siguientes. Se recomienda el uso de un sujetador especial durante un período aproximado de un mes, durante el cual no deberá realizar ejercicios bruscos, ni cargar mucho peso.
Mastopexia, resultados
Los resultados de una mastopexia suelen ser muy satisfactorios, aunque se debe de tener en cuenta que, aunque duraderos, no son definitivos. Dependiendo de factores, como nuevos embarazos o variaciones de peso y edad, las mamas pueden volver a descolgarse, aunque no como antes de la intervención.
Si la elevación de mamas se ha acompañado de un implante, el efecto es mucho más duradero. En caso que se produjera un nuevo descolgamiento, se puede, fácilmente, volver a recolocar el pecho utilizando y eliminando las antiguas cicatrices.