Mejoras en la técnica de la mamografía
El objetivo de la mamografía es el estudio radiológico de la patología mamaria. Tiene que realizarse a partir de los 40 años de manera anual.
El problema de la mamografía es que resulta incómoda para la mayoría de las mujeres, y para una minoría incluso puede ser dolorosa; todo depende del umbral del dolor de cada una, a su predisposición y al temor al resultado final.
Ventajas del sistema Senographe Pristina en la mamografía
La mamografía es menos molesta cuando se realiza durante los nueve primeros días tras el inicio de la menstruación. El principal factor que propicia las es la compresión de la mama durante unos segundos, con el objetivo de lograr una imagen nítida. De esta manera, además, la glándula se inmoviliza y disminuye la radiación a utilizar.
Sin embargo, con el nuevo sistema de autocontrol de la presión mamaria y de los mecanismos de relajación que empleamos en nuestro centro, las molestias son menores.
Se trata de Senographe Pristina, una tecnología que permite a la propia paciente poder controlar la compresión de la mama, hecho que la diferencia de la mamografía tradicional, que presiona el pecho de manera automática.
Con este nuevo sistema de tomosíntesis se puede obtener una imagen muy nítida y detallada de la mama en 3D, con una exposición a la radiación similar a la de una mamografía convencional y evitando las repeticiones de la prueba (necesarias cuando las tomas deficientes son deficientes). De esta manera, en algunos casos la paciente recibe menos radiación, pues se somete a menos pruebas.
Ventajas del sistema Invenia ABUS en la mamografía
Así como hicimos con Senographe, hemos sido los primeros en implantar en España un sistema integral de diagnóstico de mama que incluye un equipo de ecografía automática (Abus: Automatic Breast Ultrasound), capaz de realizar pruebas diagnósticas en solo 15 minutos.
La ecografía automática de mama es una tecnología de ultrasonidos que no emite radiación y que está especialmente indicada para realizar pruebas en mamas densas, es decir, en aquellas en las que hay un mayor volumen de tejido mamario que grasa. En este tipo de pecho, hasta un tercio de los tumores pueden pasar desapercibidos a la mamografía tradicional porque el tejido mamario puede enmascarar el nódulo sospechoso, al verse del mismo color en la imagen. En cambio, usando la ecografía automática se diferencia claramente el cáncer del tejido mamario.
Para más información consulta con un radiólogo.