Mesoterapia, técnica que permite rejuvenecer el rostro
La mesoterapia facial consiste en microinyecciones de sustancias nutritivas, hidratantes y estimulantes del colágeno, como el ácido hialurónico no reticulado (no rellena), vitaminas y minerales, directamente en la dermis, de manera que los productos utilizados actúan rápidamente en nuestra piel. El resultado es inmediato, observando una piel luminosa y perfectamente nutrida.
Es un tratamiento que se aplica como complemento a todas las terapias de rejuvenecimiento (Toxina Botulínica, rellenos faciales, Dermapen, hilos tensores, etc.). Es importante destacar que la mesoterapia facial se puede aplicar a cualquier edad.
Qué se consigue con la mesoterapia facial
Las moléculas de ácido hialurónico pueden absorber hasta 1.000 veces su peso en agua, por lo que producen un efecto de cohesión y sostén en la retención del agua, cosa que mantiene la piel tersa e hidratada. Además, estimula la síntesis de elastina y colágeno y detiene el efecto de los radicales libres. Las vitaminas infiltradas ofrecen un nivel alto de protección frente a la exposición solar y actúan como potentes antioxidantes. Asimismo, el silicio orgánico es la sustancia constitucional del colágeno y estimula la división celular y su metabolismo. Actúa inhibiendo la formación de los radicales libres y regenera el tejido conjuntivo. Otros productos utilizados son DMAE, oligoelementos, factores de crecimiento biomiméticos, etc.
Procedimiento de Mesoterapia facial: duración y sesiones necesarias
El procedimiento de Mesoterapia facial tiene una duración de 30 minutos aproximadamente. Finalizada la sesión, el paciente puede retomar su actividad normal.
El plan de tratamiento recomendado por los expertos en Medicina Estética es un pack de inicio de 3 sesiones (una cada 15 días) y, posteriormente, una sesión de mantenimiento cada 2, 3 o 4 meses, dependiendo del tipo de piel del paciente.