Microespuma, tratamiento para las varices sin cirugía
Gran parte de la población padece un problema de varices. Este problema puede expresarse en distintos grados, pero en general suele causar molestias importantes y problemas estéticos.
Qué son las varices
Las varices son venas que no funcionan adecuadamente, por lo que se da un aumento de la presión en el interior y el exterior de la vena. Esto comporta una dilatación que provoca distintos síntomas:
- Pesadez o dolor de piernas
- Cansancio
- Calambres
- Picor
- Piernas inquietas
- Flebitis
- Hemorragias
- Lesiones en la piel
- Úlceras
Tratamiento para las varices
Cuando alguien percibe que tiene varices, es importante que el paciente se someta a una revisión por el cirujano vascular que le indique la gravedad del problema. En esta revisión se hará una exploración física y se valorará el estado de la circulación venosa, lo que permitirá establecer la gravedad del problema y escoger el tratamiento más adecuado.
Tradicionalmente, las varices han sido tratadas mediante cirugía. En este proceso se extrae el tronco venoso afectado junto con las venas colaterales que sean varicosas. Este tratamiento se considera agresivo y precisa de anestesia. El mayor problema aparece en el postoperatorio, el que puede ser muy molesto y que no permite una reincorporación inmediata a la vida normal. Esta cirugía comporta también lesiones en los nervios, haciendo que haya zonas de la piel que pierdan la sensibilidad, que aparezcan hematomas o las cicatrices.
El tratamiento para las varices menos agresivo y eficaz es la esclerosis con microespuma. Este consiste en una inyección de un agente esclerosante en el interior de las venas afectadas. Con esta inyección se consigue una inflamación que contribuye a la desaparición de las varices y del eje venoso principal del que dependen. Este tratamiento se puede hacer en ambulatorio y sin anestesia, por lo que el paciente puede caminar al momento y no sufre un postoperatorio que le impida incorporarse a la vida normal de forma inmediata.
Otro tratamiento poco agresivo es la administración de microespuma mediante un catéter. Mediante un pinchazo en el eje venoso lesionado se consigue eliminar las varices, permitiendo además tratar las dos piernas en una sesión, algo que no puede hacerse con la cirugía. Este tratamiento se hace también en ambulatorio, pero bajo anestesia local. Con este tratamiento también se puede hacer vida normal tras acabar la intervención.