Mitos y beneficios de la dieta Keto

Mitos y beneficios de la dieta Keto

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 21/02/2020

Se creó en la década de 1920, como respuesta para controlar las convulsiones epilépticas en niños, cuando estos no respondieron a ningún otro método de tratamiento.


Confianza de miles

Fue a mediados del año 2018 que la dieta keto tuvo su primer gran esplendor, en 2019 fue un punto de atención y este año logró conseguir miles de fieles seguidores alrededor del mundo. Hasta una empresa estadounidense abastecedora de suplementos osó por lanzar una iniciativa para conmemorar el Día Nacional de la Dieta Keto.


Esta dieta se creó en la década de 1920, como respuesta para controlar las convulsiones epilépticas en niños, cuando estos no respondieron a ningún otro método de tratamiento. Al día de hoy existen cientos de investigaciones que demuestran su efectividad, pero también evidencian que no es recomendable para todo el mundo, ni saludable prolongar su seguimiento.


¿De qué va la dieta keto?

Particularmente, una dieta cetogénica, o comúnmente conocida como dieta keto, está integrada por alimentos bajos en carbohidratos y con altas concentraciones de grasas y proteínas. El término cetogénico se refiere a su principal objetivo que es la creación de cuerpos cetónicos.


Una fase de cetosis se produce como reacción a la falta de reservas de energía, por no ingerir alimentos ricos en hidratos. En este, el hígado comienza a convertir los ácidos grasos en cuerpos cetónicos, es decir, en moléculas que el cuerpo empleará como sustitutos de la glucosa faltante.


Decenas de Especialistas aseguran que a la larga mantener al organismo en un estado de emergencia, como lo es la falta de hidratos de carbono y por lo tanto de glucosa, podría propiciar la reducción de la actividad eléctrica cerebral, causar fatiga y malestar general.


Entre grasas y grasas

Una de las recomendaciones para la elaboración de una “adecuada” dieta keto, es que deba contener entre un 70% y 90% de grasas.  Sin embargo, hay de grasas a grasas. Las insaturadas se piensan son más benéficas ya que se encuentran en los aguacates, semillas, aceite de oliva, almendras o tofu.


Al contrario de las grasas saturadas encontradas en la manteca, mantequilla, aceites de palma y coco, leche entera, queso o mayonesa. Éstas son menos recomendables debido a la elevación de la presión arterial que provoca su ingesta. 

Nutrición y Dietética