¿Molestias en las piernas?
Entre los problemas de salud que comúnmente afectan a las extremidades inferiores destacan las lesiones traumáticas y las afecciones vasculares. Las primeras hacen referencia a fracturas óseas, desgarros musculares, tendinitis, etc. (problemas que provocan dolor e incapacidad para moverse normalmente) y las segundas tienen que ver con una circulación sanguínea deficiente (lo que puede generar, además de molestias en la zona, la aparición de úlceras, varices y otras complicaciones más graves).
Los problemas de circulación pueden provocar la aparición de úlceras y varices en las piernas, dolor, calambres nocturnos e hinchazón en tobillos y pies.
Problemas de cirulación
Sentir cansancio al caminar, tener dolores nocturnos y presentar lesiones vasculares como úlceras en las piernas o en los pies podría indicar –según el Dr. Carlos Lisbona Sabater, codirector de la Unidad de Cirugía Láser de Varices del Centro Médico Teknon de Barcelona– la existencia de algún problema circulatorio, como la arteriosclerosis.
También la aparición de varices, notar pesadez y hormigueo y experimentar dolor e hinchazón en tobillos y pies (sobre todo en verano y a última hora del día) serían consecuencia de un problema circulatorio y, por lo tanto, sería aconsejable acudir al médico cuando aparecieran los primeros síntomas. Y es que, como explica el doctor Lisbona, especialista en angiología y cirugía vascular: “Las varices pueden ser fuente de complicaciones severas, como flebitis, eccemas cutáneos, cambios de coloración en la piel de la zona por encima de los tobillos, úlceras e incluso trombosis venosas y embolias pulmonares (que pueden llegar a ser mortales). Por este motivo, siempre que veamos varices en las piernas, coloración ocre sobre los tobillos, tengamos alguna de las molestias que hemos comentado o tengamos antecedentes familiares de enfermedades circulatorias, hay que informar al médico”.
Tratar las varices...
La aparición de varices y arañas vasculares no siempre comporta un riesgo asociado. No obstante, lo ideal es que un especialista analice nuestro caso e indique si es necesario seguir algún tratamiento.
Las personas que desean acabar con estas antiestéticas marcas y recuperar unas piernas con aspecto saludable pueden recurrir a la cirugía, solución, como afirma el Dr. Lisbona, “rápida, segura, definitiva y eficaz. Y si, además, se emplea una técnica láser, se añade la particularidad de que es indolora, de muy rápida recuperación, totalmente estética y, según los casos, ambulatoria”.
Para unas piernas sanas y resistentes
1. Mantener un peso adecuado es esencial para gozar de una buena salud. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo de muchas afecciones y hay que evitarlos.
2. Seguir una dieta sana y equilibrada, que aporte los nutrientes necesarios, ayuda a prevenir numerosas enfermedades, especialmente las que causan problemas cardiovasculares. Hay que evitar el consumo excesivo de grasas.
3. Hacer ejercicio de forma regular mejora nuestra resistencia física., favorece la circulación, fortalece los huesos y tonifica los músculos. Como consecuencia, ayuda a prevenir las afecciones vasculares y las lesiones.
4. Para prevenir los problemas vasculares en las piernas, además, es importante evitar el uso de prendas de ropa muy ajustada, así como permancer largos periodos de tiempo sentado.
Las lesiones más frecuentes
“Las lesiones más típicas en las piernas son las que afectan a los ligamentos de la rodilla y del tobillo. Le siguen por frecuencia los desgarros fibrilares musculares en la pantorrilla y en el muslo, las fracturas de tibia y peroné, las lesiones en el tendón de Aquiles y las tendinitis”, explica el Dr. Aleix Vidal, especialista en traumatología, cirugía ortopédica y traumatología del deporte. Y añade que, aunque no se puede generalizar, puesto que una lesión traumática puede ocurrir a cualquier edad, sí se observa una especial incidencia de las lesiones de ligamentos en el tobillo durante la adolescencia, mientras que las fracturas de tibia y peroné suelen ser propias de los adultos jóvenes. Las lesiones del ligamento cruzado anterior acostumbran a darse entre los 30 y 45 años, especialmente en mujeres, y las roturas del tendón de Aquiles y los desgarros musculares suelen ser frecuentes en adultos del sexo masculino.
Dieta contra las lesiones
La alimentación juega un papel esencial en la salud de los huesos, añade el Dr. Aleix Vidal: “Es fundamental una ingesta adecuada de calcio para la mineralización ósea (por ello se recomienda tomar el equivalente a dos vasos de leche, ya sea en forma de yogur, queso o mantequilla) y un acúmulo correcto de calorías para poder quemar y producir energía como respuesta a la demanda del ejercicio físico (hay que comer proteínas –carnes, pescados, etc.– e hidratos de carbono –pasta, frutos secos, etc.–). Las vitaminas sirven como mediador para muchas funciones metabólicas. La vitamina D, por ejemplo, es esencial para el transporte y la absorción del calcio”.