Naturalidad y armonía para una belleza integral
Licenciada en medicina y cirugía, Master en nutrición, medicina estética y antienvejecimiento. La Dra. Neus Tomás ha trabajado en reconocidos centros médicos de prestigio y colabora con el Dr. de Benito desde el año 2006.
Más de 20 años de dedicación exclusiva a la Medicina Estética, le han permitido acumular un conjunto de experiencias y conocimientos, que ha transmitido como formadora a otros médicos y especialistas dentro del Instituto. El día a día, el trato directo con muchos pacientes, una estrecha colaboración con profesionales de primera línea, y la preocupación constante de formación continuada, permiten ofrecer la experiencia, los mejores tratamientos, y los avances técnicos más innovadores y efectivos que en la actualidad se aplican en el campo de la medicina estética, nutrición y wellness, tanto a nivel nacional como internacional.
¿Cuál es la clave del éxito de vuestros resultados?
En nuestro Instituto la armonía y la naturalidad son la base para recomendar cualquier tratamiento. Estudiamos la genética cutánea, el grado de envejecimiento actual y hacemos un estudio nutricional y de tipo de vida. Buscamos la belleza integral ofreciendo soluciones con planificación de tratamientos. La combinación de estos será clave en la obtención del éxito final.
También es fundamental tener en cuenta que todo el equipo médico del Instituto Javier de Benito realiza en cada una de sus áreas, una planificación individual, con el fin de lograr anualmente el mantenimiento de los resultados para que el paciente cumpla con el objetivo deseado en las primeras visitas. Siempre buscando la naturalidad y la armonía de la cara.
¿Cuál es el tratamiento más frecuente en Medicina Estética para rejuvenecer?
En nuestro Instituto creamos y desarrollamos las Suturas Silhuette Soft. Tratamiento innovador, con un efecto lifting inmediato. Se trata de hilos de ácido poliláctico con anclajes que nos ayudarán a marcar unas líneas de tensión, en un primer momento de forma mecánica, puesto que el hilo tensa en el sentido que queramos darle, y en segundo lugar una tracción más física o biológica puesto que con el tiempo serán inductores de la síntesis de colágeno, por ello tendremos una tracción completamente natural. Los podremos colocar según la necesidad para tensar mejillas, marcar pómulo, línea mandibular, cejas o cuello. Las suturas son reabsorbibles. Para colocarlas aplicamos anestesia local y tardamos unos 30 minutos. El paciente puede reincorporase a su vida social inmediatamente.
Este tratamiento combinado con otros, como pueden ser los rellenos con ácido hialurónico y la toxina botulínica, por ejemplo, serán victoria asegurada cuando buscamos un rejuvenecimiento importante.
¿Recomienda algún otro tipo de tratamiento?
Recomiendo una vez al año, como mínimo, hacerse un tratamiento de foto-rejuvenecimiento con luz pulsada. Se trata de un rejuvenecimiento con luz, un sistema moderno que elimina manchas pigmentadas (del sol, de la edad….) y rojeces, como la cuperosis o pequeñas telangiectasias, sin que se produzca descamación ni costra, con lo que se puede llevar una vida normal con un factor de protección y un poco de maquillaje si se precisa. El calor que genera en la piel este tratamiento aumenta la síntesis de colágeno y cierra poros, con lo cual el beneficio es muy evidente. Mejora el color, el aspecto. Volvemos a tener una piel limpia y joven. Otro tratamiento con el que podemos mejorar la calidad de la piel es con pequeñas inyecciones de cócteles de vitaminas, aminoácidos, ácido hialurónico, etc. Yo acostumbro a combinarlo con peeling suaves (vitamina C, ferúlico, azelaico….) que eliminan las células muertas de las últimas capas de la epidermis sin llegar a provocar una descamación desagradable y no necesaria. Con este tratamiento conseguimos dar vigor a la piel, luz y tensión. Son tratamientos que debemos ir haciendo. Es igual que tomar vitaminas orales en primavera… siempre se obtiene una mejora y tiene un carácter preventivo.
¿Cuáles son los signos de envejecimiento facial más evidentes?
La pérdida de volumen y la flacidez. Encontramos signos de envejecimiento como la pérdida de volumen en las mejillas que nos hace parecer mayores y poco sanos, la comisura de la boca pierde su forma original y se marcan unas líneas descendentes, llamadas líneas de marioneta, que envejecen y son antiestéticas. El área de los ojos se ve afectado por las ojeras o bolsas, empieza la caída del párpado superior y las arrugas perioculares también llamadas “patas de gallo” abundan dando un aspecto de cansado y triste. Se produce una pérdida de definición de la línea mandibular y aparecen unas depresiones en la papada que dan aspecto de pesadez. El surco que se forma entre la nariz y la boca se profundiza y fomenta un aspecto de cansancio. Las arrugas del entrecejo se pronuncian como si estuviéramos enfadados.