Neuralgia del Trigémino: causas, síntomas y tratamiento
¿Qué es la neuralgia de trigémino?
La neuralgia del trigémino consiste en un dolor de unas características muy particulares. Los pacientes lo describen como si fuera una descarga eléctrica, un calambre, que se localiza en un lado de la cara y específicamente en alguno de los territorios correspondientes al nervio trigémino, que recoge la sensibilidad de la cara.
Este nervio tiene tres ramas y el dolor puede estar localizado en la frente y en la órbita, o bien en la mejilla, extendiéndose hacia el ala de la nariz o la región de delante del pabellón auricular; o, por último, en la mandíbula, extendiéndose hacia la base de la lengua y al mentón.
Se trata de unos dolores de breve duración que se repiten, es decir, aparecen en forma de salvas. Aparecen en relación con el roce, o coincidiendo con la masticación o con el habla y son muy invalidantes para el paciente.
¿Cuáles son sus causas y qué síntomas presenta?
La neuralgia del trigémino se caracteriza porque el dolor en forma de descargas denominadas eléctricas o calambres es muy específico. Y, además tiene, como ya he mencionado, una radiación anatómica característica.
En algunas ocasiones hay tumores que están comprimiendo e irritando el nervio trigémino y la extirpación de dicho tumor alivia este problema. En otras ocasiones, no encontramos una causa clara en los diagnósticos por imagen y nos encontramos ante la denominada neuralgia del trigémino típica o esencial.
La respuesta a la medicación inicialmente suele ser muy buena y también es un aspecto que nos ayuda a confirmar el diagnóstico. En concreto, el fármaco de primera línea para tratar estos pacientes consiste en la carbomazepina o tegretol.
Inicialmente, estos pacientes mejoran con este fármaco, pero posteriormente las crisis vuelven a aparecer y tenemos que tomar otras medidas. También característicamente el dolor respeta el sueño y estos pacientes, que en muchas ocasiones apenas pueden comer o afeitarse en el caso de los hombres pueden dormir varias horas, y de forma muy descansada, por la noche.
¿Cómo podemos tratarlo?
Con respecto al tratamiento de la neuralgia del trigémino, excepto cuando hay una causa como es el tumor que he mencionado que se puede operar con buenos resultados, cuando se trata de una neuralgia esencial lo primero que hay que intentar es la medicación. Posteriormente, en la segunda línea de tratamientos está la radiocirugía. La radiocirugía tiene la ventaja de que no es un tratamiento invasivo y es eficaz en el 80% de los pacientes que sufren una neuralgia del trigémino aunque tarda entre tres y nueve meses en hacer efecto.
Los efectos secundarios que puede producir este tratamiento es que en un 30% de los pacientes aparece una disminución de la sensibilidad en el lado afecto de la cara que en la mayoría de los pacientes es algo completamente llevadero.
Otra posibilidad es la realización de una termocoagulación en ganglio de Gasser, lo que produce una disminución de la sensibilidad y un alivio de los dolores en un 70% de los pacientes que se tratan. O la compresión del ganglio de Gasser, introduciendo un pequeño balón, la denominada técnica de Mullan, que se hincha con suero fisiológico y comprime las fibras de este nervio localizado en el ganglio de Gasser, aliviando también el dolor.
Por último en los pacientes jóvenes se puede intentar la denominada descompresión microvascular que consiste en una intervención quirúrgica en la que se diseca el nervio trigémino y se libera de las arterias o venas que están comprimiéndolo. Este es un procedimiento especialmente indicado en aquellos pacientes con poco riesgo quirúrgico y con una posibilidad de mejoría entre un 80% y un 85% de los pacientes tratados.