Neurocirugía pediátrica: principales patologías y motivos de consulta

Neurocirugía pediátrica: principales patologías y motivos de consulta

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 15/06/2019

Las principales patologías que trata la Neurocirugía pediátrica son las malformaciones cráneo-faciales o espinales (craneosinostosis, espina bífida...), la hidrocefalia (acúmulo de líquido en las cavidades cerebrales) y tumores cerebrales y de médula espinal.

 

Clasificación de las patologías neurológicas infantiles: congénitas o adquiridas

Las patologías congénitas neurológicas más frecuentes son las malformaciones cráneo-espinales, las hidrocefalias debidas a alteraciones genéticas y algunos tumores. Sin embargo, habitualmente la mayoría de los tumores neuropediátricos se producen y se diagnostican durante los primeros años de vida, clasificándose como lesiones adquiridas. Las hidrocefalias adquiridas son las debidas a alteraciones estructurales, tales como tumores cerebrales, espina bífida, hemorragias intraventriculares, meningitis y traumatismos cerebrales.

 

Síntomas que alertan de que un niño puede sufrir algún problema neurológico

Los síntomas más habituales que pueden hacer sospechar de que un niño puede estar sufriendo un problema neurológico son las alteraciones en el crecimiento y en el desarrollo neurológico del bebé, hipertensión endocraneal (cefalea, vómitos, alteraciones visuales, deterioro del nivel de consciencia), entre otros.

La alteraciones en el crecimiento pueden ser un síntoma de problema neurológico

Técnicas de neurocirugía pediátrica y resultados

Las técnicas de neurocirugía pediátrica dependen del problema neurológico a tratar:
 

  • Las malformaciones craneo-faciales consisten en remodelar el cráneo deformado o reparar la malformación adyacente a nivel espinal.
     
  • La hidrocefalia se trata colocando una derivación que conecta las cavidades cerebrales con el peritoneo.
     
  • En algún caso la utilización del endoscopio intraventricular es suficiente para tratar estas dolencias.
     
  • La cirugía de los tumores cerebrales dependerá de la localización, tamaño y estirpe, para intentar realizar la máxima exéresis posible de la lesión.
     

En la mayoría de los casos intervenidos se obtienen unos resultados óptimos, con una mejora sustantiva de la calidad de vida del paciente. Aunque cabe objetivar que el pronóstico final será determinado por la magnitud y la agresividad de la enfermedad en cuestión.

Para más información, consultar con un especialista en Neurocirugía.

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