No pierdas el hilo de la juventud: la revolución de los hilos tensores
Existen diversos métodos y terapias de rejuvenecimiento facial. Una novedosa alternativa plantea la combinación de diversos tratamientos para conseguir resultados óptimos, como en el caso del lifting sin cirugía acompañado de infiltraciones de hilos tensores para lograr un rejuvenecimiento de la piel natural y efectivo.
Tratamiento con hilos tensores
El uso de hilos tensores ha supuesto un importante avance en terapias médicas antiedad. Se trata de unos filamentos compuestos de un material reabsorbible y biocompatibe con la piel. Estas suturas se insertan bajo la piel con una aguja fina, sin incisiones ni puntos, aplicando previamente un poco de anestesia local.
El tratamiento se realiza en una sola sesión que dura entre 30 y 60 minutos. El número de hilos que se implantan varía en función de las condiciones de cada paciente pero la cantidad mínima suele ser de seis hilos. Al insertar cada hilo, las espículas quedan perfectamente ancladas al tejido subcutáneo, generando un efecto de tensión, responsable de la desaparición de las arrugas y de corregir la caída y flacidez de la piel.
El efecto se vuelve evidente a los cinco días de tratamiento. Además, cabe añadir otro efecto progresivo: al producirse el anclaje se desarrolla una reacción fibrosa, que no solo evita riesgo de que el hilo se mueva, sino que al ponerse en marcha el proceso de cicatrización natural, se reactivan los fibroblastos y, con ello, la producción de colágeno y elastina.
¿A quién va dirigido?
El tratamiento de hilos tensores va dirigido tanto a mujeres como hombres, entre 35-65 años, que muestran señales del paso del tiempo pero con una buena calidad cutánea de base.
Resultados del tratamiento de hilos tensores
Los hilos tensores corrigen la flacidez en la mejilla, la caída de la frente, las cejas y el cuello, así como las arrugas del labio superior y la definición de la línea mandibular.
El efecto lifting aumenta progresivamente a medida que pasan los meses y el resultado no altera en ningún momento la expresión natural del rostro. Cuando los hilos se reabsorben por completo, pasados alrededor de dos años, la producción natural de colágeno que se ha generado perdura. No obstante, para mantener el estado óptimo de la piel se recomienda un mantenimiento con cosméticos y tratamientos en cabina.