Novedades en el tratamiento de los aneurismas y estenosis
La cirugía arterial mínimamente invasiva o técnicas endovasculares (TEV) son un procedimiento desarrollado a finales del siglo pasado y que consisten en tratar tanto las estrecheces (estenosis y/u oclusiones) como las dilataciones (aneurismas) de las arterias.
¿En qué consiste la cirugía arterial mínimamente invasiva o Técnicas EndoVasculares (TEV)?
La técnica consiste en, mediante la punción de una arteria distal a la afectada, introducir unos catéteres y a través de ellos utilizar en el caso de las estenosis, unos balones (que dilatan las arterias estenosadas) y/o stents (una especie de muelles que evitan que se estreche nuevamente la arteria). En el caso de las dilataciones o aneurismas se utilizan para su tratamiento unos stents recubiertos con distintos materiales como dacron, goretex, etc, con lo que se consigue recubrir estas dilataciones por adentro y evitar su rotura.
¿A qué paciente está destinada?
Las indicaciones de las TEVs han variado con el tiempo, pero en general se puede decir que en el caso de las estenosis se utilizan en pacientes con lesiones “favorables” y cuando la clínica pone en riesgo la viabilidad del órgano o extremidad afectada. En el caso de los aneurismas cuando son grandes, aumentan rápidamente de tamaño o producen alguna complicación como su rotura.
¿Qué ventajas e inconvenientes ofrecen frente a otras técnicas?
La técnica alternativa a las TEVs es la cirugía convencional o abierta. Las ventajas de las TEVs son que es menos invasiva, ya que se realiza a través de una simple punción, y la estancia hospitalaria es más corta, en algunos casos puede ser dado de alta el paciente al día siguiente. Como inconvenientes podemos citar que en muchos casos se debe repetir la técnica y los resultados a largo plazo son inferiores a la cirugía convencional.
¿Qué riesgos conlleva?
Los riesgos intraoperatorios, es decir, los que pueden surgir durante la intervención de las TEV, son escasos, pero en algunos casos importantes. Se pueden clasificar en intraoperatorias o locales, en el sitio de punción, como son la rotura de la arteria, pudiendo producir una dilatación o una trombosis que en ocasiones precisa una intervención de urgencia.
Los riesgos intraoperatorios a distancia van a depender de la técnica por la que se realiza. En el caso de las estenosis se pueden producir lesiones de la pared de la arteria (disección) o incluso trombosis lo que requeriría un nuevo procedimiento o reconvertir a la cirugía convencional. En el tratamiento de los aneurismas las complicaciones pueden ser la mala implantación lo que produciría “fugas”. Los riesgos a largo plazo de estas técnicas suelen ser consecuencia del deterioro de los materiales, aunque en la actualidad dichos materiales han avanzado considerablemente en su seguridad.
¿En qué consiste el postoperatorio?
Si se tratan lesiones de extremidades o arterias viscerales, el postoperatorio suele ser corto, las primeras horas en reposo, pero en 24h el paciente puede ser dado de alta. En el caso de tratar lesiones más complejas, como arterias carotídeas o aneurismas aórticos, el postoperatorio es el mismo aunque habitualmente el alta se prolonga otro día más.
¿Qué tipo de cuidados debe tener el paciente antes y después de la intervención?
Antes de la intervención, los pacientes, si no están medicados por su Angiólogo y Cirujano Vascular, su único tratamiento es el control de los factores de riesgo cardiovascular: tabaco, diabetes, HTA, obesidad, etc. En el postoperatorio las recomendaciones son las mismas, independientemente de la medicación que le prescriba su médico.
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