Operación de la hernia de hiato
La funduplicatura es la operación de la hernia de hiato. Ésta consiste en reconstruir la barrera antirreflujo. Actualmente se realiza siempre mediante cirugía laparoscópica.
La introducción de los estudios funcionales esofágicos ha puesto de relieve alteraciones del EEI que condicionan un tratamiento prolongado con IBPs pautada por persistencia de RGE.
La alteración anatómica del hiato diafragmático con la presencia del estómago en el tórax favorece también la presencia de reflujo gastroesofágico.
La funduplicatura laparoscópica repara esta abertura mediante suturas permanentes y crea con el estómago una bufanda alrededor del esófago formando una zona de presión que impide que el ácido gástrico y el alimento fluyan hacia el esófago (ERGE).
Candidatos a la operación de hernia de hiato
- Personas con dosis crecientes de tratamiento médico
- Pacientes jóvenes con síntomas de ERGE típicos que respondan al tratamiento médico que requieran tratamientos a largo plazo
- Pacientes con esofagitis severa diagnosticada con la gastroscopia
- Hernias de hiato con ascenso del estómago al tórax y causantes de anemias crónicas
Operación de hernia de hiato por laparoscopia
En Cirugía General, los resultados en la operación por laparoscopia son efectivos y evitan las complicaciones que habitualmente acompañaban a la operación convencional relacionadas con las grandes incisiones. Además la laparoscopia presenta una serie de ventajas:
- Menor morbilidad, al permitir un postoperatorio confortable y por sus pequeñas incisiones, que dan lugar a menores cicatrices con resultados estéticos excelentes
- Menos tiempo de hospitalización. Habitualmente menos de 2 días
- Más aceptada por el paciente permitiendo el abandono del tratamiento médico
Posoperatorio tras la operación de hernia de hiato
Tras la intervención, los pacientes pueden tener dificultades para tragar algunos alimentos, eructar, vomitar o algunas molestias abdominales, para evitar o disminuir estas sintomatologías se recomienda dieta líquida o triturada durante las primeras semanas. Los síntomas relacionados con la cirugía son temporales y desaparecen en las semanas siguientes a la intervención.