Ortodoncia y cirugía ortognática para corregir las alteraciones dentofaciales
La cirugía ortognática (término que proviene del griego orthos (derecho) y gnathos (mandíbula)) tiene como finalidad mover los dientes y los huesos a una posición más adecuada, más estética, más funcional y, por supuesto, más saludable. Esto se consigue a través de la combinación de dos áreas o especialidades médico-odontológicas: la ortodoncia y la cirugía maxilofacial.
La ortodoncia mueve los dientes y la cirugía maxilofacial los huesos. Las deformidades dentofaciales son muy frecuentes; entre un 8 y un 12% de la población mundial presenta algún tipo de desequilibrio relacionado con los dientes. Hablamos de pacientes que presentan una mordida inadecuada (maloclusión), o aquellos en los que los huesos se encuentran en una posición incorrecta.
Malocusión
Una maloclusión es cualquier grado de contacto inadecuado entre los dientes del maxilar superior con los del maxilar inferior o mandíbula. Así, una maloclusión puede originar problemas con la mordida, el tejido gingival, la articulación mandibular, la fonación y la estética.
Las alteraciones dentofaciales
- Dificultad para masticar, morder o tragar
- Dificultar para hablar o pronunciar ciertas palabras
- Dolor o sonidos en la ATM
- Dolor o alteraciones musculares en cuello y/o cara
- Alteraciones psicológicas
- Dificultad respiratoria
- Dolor de oído
- Ronquido o trastornos del sueño
Cómo corregir las alteraciones dentofaciales con ortodoncia
La ortodoncia es la especialidad de la odontología que se encarga del diagnóstico y corrección de la mala posición de los dientes, logrando alinearlos y colocarlos en posiciones correctas, mejorando la mordida, la función masticatoria y la estética facial. Si a la posición inadecuada de los dientes se le suma el mal desarrollo de los huesos mandibulares y/o maxilares, es necesario combinar esta ortodoncia con cirugía correctiva o cirugía ortognática.
Durante la infancia, ciertas maloclusiones o desarmonía dentofaciales pueden ser tratadas simplemente mediante ortodoncia y con las fuerzas del crecimiento, pero en la edad adulta no existe esta posibilidad.
La ortodoncia puede corregir problemas en la mordida cuando afecta solamente a los dientes, mientras que la cirugía ortognática es necesaria cuando existe un desequilibrio esqueletal de los huesos maxilares o mandibulares.
Cómo corregir las alteraciones dentofaciales con cirugía ortognática
La cirugía ortognática se realiza con la finalidad de colocar los huesos en su posición adecuada después de un tratamiento ortodóntico inicial o prequirúrgico. Su objetivo principal es el de lograr una mordida adecuada, restablecer la función masticatoria y mejorar la estética facial.
¿Por qué debo recurrir a la cirugía ortognática?
Existen varias razones por las que se deben corregir estas desarmonías dentofaciales:
- Cuando el tratamiento de ortodoncia no puede corregir por sí solo el problema.
- Cuando la malposición dental se asocia con problemas estéticos o alteraciones moderadas o severas. Estas desarmonías tienen gran influencia en la estética facial, por lo que uno de los principales beneficios es mejorar la apariencia.
- Mejorando la función masticatoria se logrará ya no solo masticar mejor, sino evitar los desequilibrios oclusales o las sobrecargas dentales, que se traducen en dolor, pérdida de dientes…
- En ocasiones la ortodoncia por sí sola logra buenos resultados, aunque en ocasiones tienen que ser corregidos con una cirugía.
- Para reducir el tiempo de la ortodoncia. El movilizar los huesos hacia una mejor posición facilita la ortodoncia y disminuye el tiempo de los tratamientos.
- Cambios estéticos favorables, ya que mediante la cirugía se mejora la estética facial del paciente.
- Mejoras en la respiración
- Mejoras en el habla
- Mejorar y posiblemente evitar desarreglos en la ATM.
¿Cuáles son las alteraciones dentofaciales más frecuentes?
- Mandíbula grande: la persona tiene una mandíbula de gran tamaño, y sus dientes inferiores muerden por delante de los dientes superiores.
- Mandíbula pequeña: deficiencia anteposterior de la mandíbula. La mandíbula es de menor tamaño, los dientes superiores esconden totalmente a los inferiores, el mentón es muy pequeño, y la barbilla se encuentra cerca del cuello.
- Cara larga: el tercio inferior facial es muy largo, por lo que al paciente le resulta imposible cerrar los labios y muestra los dientes constantemente. A su vez, se muestran las encías de manera exagerada cuando el paciente sonríe.
- Cara de viejo: el tercio medio facial es aplanado en el área de las mejillas y del labio superior, pareciendo que la mandíbula fuese grande, aunque en realidad es de tamaño normal. Los dientes están escondidos y no se ven cuando sonríe, estando la nariz hacia abajo y siendo además muy prominente.
- Asimetría facial: la cara es desigual, la línea media de la cara y de los dientes no coincide, no están alineados, uno de los lados de la cara es más grande, más ancho o más largo que el otro, la boca está torcida o el mentón se encuentra hacia un lado, y la mordida está cruzada de un lado.
- Mordida abierta: la persona no puede morder con sus dientes en la porción anterior de la boca, los dientes superiores no tocan con los inferiores. Esto se debe principalmente a hábitos parafuncionales como la succión del pulgar o una mala posición de la lengua a la hora de tragar.
Para más información consulta con un especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial.