Otoplastia, cirugía para corregir las orejas prominentes
Uno de los problemas de estética más frecuentes es el hecho de tener las orejas despegadas. La cirugía estética de orejas u otoplastia puede solucionar este problema con una sencilla intervención en que se corrige la alteración de su posición y forma.
La pequeña cirugía para colocar correctamente las orejas evita importantes complejos, sobre todo a edades tempranas. Esta es la única intervención que se realiza a menores de edad, a partir de los 8 años, pues su operación no afecta al normal desarrollo del niño y sí evita traumas psicológicos. Es el cirujano experto en cirugía plástica, estética y reparadora quien debe evaluar, tras las pruebas pertinentes, si el paciente puede realizarse la operación.
En qué consiste el proceso de otoplastia en quirófano
La otoplastia suele realizarse mediante una incisión en la parte posterior de las orejas, por lo que, tras la intervención, no quedan cicatrices visibles. A partir de esta incisión se remodela el cartílago, haciendo que se pliegue en los puntos adecuados y se reduzca la profundidad de la concha, primando siempre el objetivo principal: dar un aspecto lo más natural posible.
Asimismo, para llevar a cabo una otoplastia suele emplearse anestesia local, siempre en un quirófano con todas las garantías necesarias, pero no siendo indispensable permanecer ingresado en la clínica. La duración aproximada de la intervención es de entre hora y media y tres horas, según el caso a tratar.
Posoperatorio de otoplastia
Tras la cirugía se coloca al paciente un vendaje que se mantiene durante 24 horas. Una vez retirado se recomienda utilizar una cinta elástica durante noche y día por un periodo de dos semanas, para evitar que la oreja se doble hacia delante. En los primeros días el dolor puede ser moderado, por lo que deben administrarse analgésicos.
Los resultados de otoplastia son definitivos y no es necesario volver a intervenir las orejas con el paso de los años. Para estar satisfecho con el resultado es fundamental que el paciente entienda que las orejas nunca pueden ser perfectamente idénticas. No obstante, serán muy parecidas y con mucha mejor forma y posición que la previa a la intervención.