Pérdida del Gusto y el Olfato: Afectaciones físicas, sociales y emocionales

Pérdida del Gusto y el Olfato: Afectaciones físicas, sociales y emocionales

Editado por: Miguel Angel Ortega Tapia el 01/04/2024

Las causas más frecuentes de Pérdida de Olfato y Gusto con las Rinosinusitis Crónicas, Traumatismos, Infecciones de Vía Aérea Superior o Sinusitis aguda.


Otras causas suelen ser la Enfermedad de Parkinson y el consumo de algunos medicamentos.


Afectaciones en la vida diaria


Las complicaciones en el día a día dependerán del grado de la afección. Si se trata de una pérdida parcial, las personas notarán una disminución en algunos olores específicos como un perfume o una comida. En estos casos, las afectaciones dependerán de la capacidad de adaptación de la persona y el estado de ánimo.


Cuando se trata de una pérdida total las personas refieren que las afectaciones son mayores ya que, por lo general, utilizamos estos sentidos para saborear la comida. Entonces, la Pérdida del Olfato y el Gusto disminuyen el apetito, quita el disfrute de los alimentos y resta saciedad.


En el aspecto emocional, las personas utilizamos el olfato en todas nuestras relaciones familiares y de pareja. En algunos casos, no sentir el olor de la pareja puede causar problemas durante la intimidad.


Implicaciones psicológicas


Algunas personas que presentan Pérdida del Gusto y Olfato pueden desarrollar Depresión por las afectaciones emocionales implicadas en esta afección. En otros casos, este problema puede causar miedo y Ansiedad ya que el olfato nos indica situaciones de peligro como fugas de gas o incendios. También existen casos en donde las personas tienen problemas para percibir el olor de la comida en mal estado y, el miedo que genera, puede aumentar un desperdicio de alimentos.


Síntomas adicionales de esta afección


Los síntomas que pueden traer consigo la Pérdida de Gusto y Olfato dependerán de las causas del problema. En caso de Rinitis o Sinusitis Crónica, algunos síntomas frecuentes son la Insuficiencia Ventilatoria Nasal, es decir, respirar mal por la nariz. También se puede presentar exceso de moco y pesadez facial.


En otras causas como la Enfermedad de Parkinson o Alzheimer, algunos síntomas característicos son la dificultad de la memoria al caminar, rigidez del cuerpo, etc.


Proceso del diagnóstico


Para poder determinar la causa de la Pérdida de Olfato y Gusto se debe hacer un diagnóstico minucioso que empieza con una historia clínica en donde la persona debe explicar cuándo empezó y cómo empezó la pérdida de estos sentidos. Esto sirve, por un lado, para empezar a sospechar la causa y, por otro lado, para tener una idea vaga sobre el pronóstico.


Posterior a la entrevista se realiza un examen físico completo en la nariz para confirmar o descartar la inflamación de esta estructura. Además, se realizan pruebas como la Olfatometría, la Gustometría y en algunos casos, estudios de imagen.


Recomendaciones en el estilo de vida


Cuando los tratamientos no son efectivos por distintos motivos y la persona no puede recuperar su olfato se pueden aplicar algunas medidas de seguridad para sobrellevar el día a día. Algunas recomendaciones son:


  • Colocar fecha de consumo en los distintos alimentos en la nevera
  • Colocar un detector de humo
  • Agregar textura a la comida como truco visual
  • Enfocarse en la alimentación como un método de nutrición


En el caso de las relaciones familiares y sociales se recomienda hacer uso de otros sentidos que puedan sustituir los olores de las personas. En el ámbito sexual se puede buscar otro tipo de estímulo que despierte el deseo.


En caso de que la Pérdida del Gusto y el Olfato tenga una gran afectación a nivel emocional, siempre es recomendable acudir con una persona especialista en Psicología que ayude en el proceso de adaptación de la nueva realidad.

Otorrinolaringología en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)