¿Piensas en hacerte una blefaroplastia?
La blefaroplastia es la técnica quirúrgica que busca mejorar o rejuvenecer la mirada. Hoy en día, no solo se modifican los párpados, también el antifaz. Todo ello mediante técnicas complementarias que perfeccionan el resultado.
Con esta técnica, el especialista en Cirugía Plástica elimina y recoloca el exceso de piel, grasa y músculo orbicular tensando los ligamentos. Es una intervención muy agradecida con la que se pueden mejorar sólo los párpados superiores, los inferiores o combinar los cuatro.
Durante los primero 4 días tras la cirugía, se llevan a cabo las curas y revisiones pues esta zona posee una piel muy agradecida y de rápida cicatrización. De hecho, los puntos sólo duran una semana.
Contraindicaciones de la blefaroplastia
Hay determinadas situaciones especiales en las que no se recomienda esta intervención quirúrgica:
- Pacientes con glaucoma o problemas de retina
- Pacientes con problemas metabólicos (diabetes, tiroides,…)
- Pacientes con síndrome del Ojo seco
Postoperatorio de la blefaroplastia
Durante las primeras 24 horas, no se recomienda leer, ver la televisión, exponerse a pantallas de ordenador, cine, y forzar la vista de forma prolongada.
Por suerte, la blefaroplastia es una cirugía que tan solo requiere anestesia local y sedación. No se requiere ingreso hospitalario esa noche, y después de las primeras 72 horas las molestias empiezan a disminuir. Incluso, la inflamación empieza a reducir, procediendo a la extracción de los primeros puntos.
¿Qué otras técnicas alternativas hay a la cirugía?
Los resultados que se obtienen con la blefaroplastia son difíciles de conseguir con otra técnica no quirúrgica. Si existe un exceso de piel, músculo o grasa, no hay otra solución que su extracción.