¿Por qué cirugía íntima?
Sentir molestias o incluso dolor vaginal durante el desarrollo de actividades cotidianas o deportivas, en el momento de mantener relaciones sexuales o sufrir problemas de higiene genital como consecuencia de algún trastorno, puede convertirse en un hecho traumático para la persona que lo padece.
Tratamientos para patología vaginales
Debido a que se vive como algo vergonzoso, a menudo ni siquiera se llega a consultar con un especialista. Otras veces es el propio médico quien no da la suficiente importancia a las consecuencias que estas patologías vaginales pueden comportar para la vida personal del paciente provocando que se arrastren durante demasiado tiempo sin recibir tratamiento.
Actualmente, en Medicina Estética existen distintos procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos para recuperar y rejuvenecer el área genital íntima, permitiendo así una mayor calidad de vida y la recuperación de la autoestima. En el caso de la cirugía íntima femenina, con procedimientos mínimamente invasivos, se obtienen resultados muy satisfactorios y con una rápida recuperación.
Cirugía íntima femenina
La cirugía íntima es una especialidad quirúrgica que se ocupa de la recuperación funcional y la estética genial. Las distintas operaciones que se encargan de ello son:
Labioplastia mayor o remodelación de labios genitales mayores
Consiste en recuperar el volumen perdido en los labios mayores de la vulva para evitar molestias asociadas a la falta de hidratación (picor, irritación, dolor al llevar ropa ajustada o durante la práctica de deporte). Se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local y, en ocasiones, sedación suave. Como resultado desaparecen los síntomas y se mejora estéticamente el área genital y vaginal, con un resultado rejuvenecedor.
Labioplastia menor
Del mismo modo que en la labioplastia mayor, se realiza cuando los labios menores sobresalen causando las mismas molestias de irritación e higiene. Cuando el traumatismo es reiterativo, los labios menores adquieren un aspecto antiestético que pueden acomplejar a la mujer. La intervención es de corta duración, permitiendo a la paciente volver a su casa en el mismo día, se aplica anestesia local y la sedación es opcional.
Perineoplastia
Después de una incompleta recuperación potparto o en la menopausia, los músculos del periné o suelo pélvico se relajan provocan el descenso de la vagina. Ésta puede estar expuesta a gérmenes infecciosos o a traumatismos durante las relaciones sexuales o llegando incluso a la incontinencia urinaria. De este modo, la perineoplastia restaura la forma del periné para que logre su función de soporte de forma óptima. Se realiza bajo anestesia local con sedación y su duración es corta.
Estrechamiento vaginal
Es la cirugía íntima que consigue la estrechez de los músculos que envuelven la vagina y así reafirmarla recuperando su forma original. Al ganar tono muscular, las relaciones íntimas vuelven a ser satisfactorias. Es una intervención de corta duración cuando se practica de forma aislada, aunque es común combinarla con otras técnicas de rejuvenecimiento genital.
Liposucción de pubis
El exceso de grasa en el Monte de Venus, además de dar un aspecto envejecido, puede empujar la vagina hacia una posición antinatural. Esta situación se corrige empleando anestesia local, mediante la aspiración del exceso de grasa con una fina cánula, dejando una pequeñísima cicatriz, con una rápida recuperación posterior y dando a la zona una estética rejuvenecida. La duración es de menos de una hora, aunque se puede alternar con otro tipo de intervenciones en áreas adyacentes, para conseguir un efecto global mejor.
Hipertrofia del clítoris
Este trastorno puede corresponder a cambios endocrinos adquiridos o congénitos. Durante esta intervención se corrige el exceso de tejido externo o del capuchón del clítoris a través de una cirugía ambulatoria, bajo anestesia local y sedación para el mayor bienestar del paciente. La recuperación es rápida, recobrando la funcionalidad sin pérdida de sensibilidad, con un buen aspecto estético y siguiendo una vida normal a partir del mes y medio.
Un gran número de mujeres se plantean someterse a una cirugía íntima debido a trastornos funcionales, como incontinencia urinaria o traumatismos e infecciones. Sin embargo, no hay que restar importancia a las repercusiones psicológicas y en las relaciones de pareja, que las alteraciones estéticas del área genital pueden provocar tanto en mujeres como en hombres y que tienen fácil solución en manos expertas.