Por qué el láser CO2 es un tratamiento revolucionario
Las técnicas poco invasivas están en auge debido a las ventajas que suponen tanto para el especialista médico como para el paciente, consiguiendo resultados óptimos sin necesidad de anestesia, puntos ni cicatrices, con una recuperación mucho más rápida e indolora.
El láser CO2 permite solucionar diversas patologías, tanto ginecológicas como dermatológicas y estéticas, de manera poco invasiva, segura y rápida.
Láser CO2 en Ginecología y Dermatología Estética
En Ginecología, el láser CO2 se utiliza para tratar la atrofia vaginal, que conlleva sequedad vaginal, irritación, falta de lubricación y pérdida de tono. También es muy efectivo en tratamientos de relajación vaginal, condilomas e incontinencia urinaria de grado leve y moderado.
En Dermatología Estética, este tratamiento láser servirá para eliminar cicatrices, estrías inmaduras que aún son de color rosa o violáceo (este ámbito debe tratarse fuera de las épocas de gran exposición solar puesto que la piel no debe estar expuesta y protegerse con pantalla solar total un mes previo y otro posterior al tratamiento con láser), flaccidez de la piel, arrugas y fotoenvejecimiento.
Ventajas del láser CO2 en la piel
El tratamiento láser CO2 consiste en la emisión de minúsculos haces de energía láser que penetran en la piel en forma de pequeñas columnas térmicas hasta la dermis. Estas columnas térmicas son zonas microscópicas, separadas por tejido circundante sano, es decir que contienen células capaces de promover una rápida regeneración tisular y cicatrización.
Por otra parte, la energía térmica que penetra en la dermis profunda estimulará la formación de colágeno, mejorando la calidad de los tejidos (tono, lubricación de mucosas, etc.).
Paciente ideal del tratamiento con láser CO2
Previo a los tratamientos es fundamental asegurarse de que no existen patologías como displasias o infecciones en la mucosa o piel a tratar. Así, en el área ginecológica, se realizará previamente un examen ginecológico y una citología y exploración de la piel a tratar, con la aplicación durante semanas previas de cremas que preparen la piel y fomenten una mejor respuesta al tratamiento láser.