Por qué se desarrolla la urticaria y cómo abordarla
La urticaria es de las enfermedades cutáneas más comunes. Aunque muchas personas han manifestado alguna vez urticaria, existen distintos grados y mecanismos que pueden influir en su manifestación, haciendo necesarios distintos tratamientos de Dermatología.
Qué es la urticaria y tipos
La urticaria es una enfermedad dermatológica muy común. De hecho, se considera que entre un 15 y un 25% de personas han tenido algún episodio pasajero al largo de la vida.
Se trata de la manifestación clínica de distintos mecanismos inflamatorios e inmunológicos. Clínicamente se manifiesta en forma de habones y/o angioderma (hinchazón de la piel sin enrojecimiento).
Según sea la duración de la reacción se distinguen dos tipos de urticaria. Así, si dura menos de 6 semanas se denomina urticaria aguda y, si dura más, urticaria crónica.
Mecanismos que pueden desarrollar la urticaria
Los mecanismos que pueden desarrollar la urticaria son variados:
- Mecanismo inmunológico. Se da en alergias a medicamentos o alimentos y en urticarias físicas (al frío, urticaria solar).
- Mecanismo infeccioso. Hay distintos tipos de virus o bacterias que pueden desencadenarla.
- Mecanismo pseudoalérgico. Se da por conservantes alimentarios, por ejemplo, o antiinflamatorios no esteroideos.
- Otros mecanismos. Están asociados a otras enfermedades internas, tales como urticarias acuagénicas, urticarias colinérgicas o urticaria-vasculitis.
Diagnóstico y tratamiento de la urticaria
El diagnóstico de la urticaria es, básicamente, clínico. Conviene que el experto en Dermatología realice una buena recogida de datos del paciente e identificar las posibles causa, con especial atención a los medicamentos.
En cuanto al tratamiento, el primer paso es intentar eliminar los estímulos o agentes causantes de la urticaria. El tratamiento médico se basa en:
- Antihistamínicos por vía oral. Pueden aconsejarse solos o en combinación entre ellos. Según el tipo de urticaria puede responder mejor a un determinado antihistamínico.
- Corticoides orales. En las formas agudas de urticaria pueden ser necesarias tandas cortas de corticoides orales.
- Tratamientos específicos, para determinadas formas de urticaria, o para pacientes que no responden adecuadamente a los tratamientos convencionales.