Por qué se produce la disfunción vulvo-vaginal
Diferentes motivos pueden causar sequedad vaginal o atrofia vulvo-vaginal. Es un proceso que no siempre va relacionado con el paso del tiempo ya que hay fármacos que pueden provocarla a cualquier edad, como algunos de los empleados para el tratamiento del cáncer de mama, los anticonceptivos orales de baja dosis, tratamientos para el acné y antidepresivos, entre otros.
La premenopausia y la menopausia son la principal causa de sequedad vaginal por la disminución de estrógenos en el organismo. En algunos casos ésta puede ser precoz, y en ocasiones puede ser consecuencia de la extirpación de los ovarios. Como consecuencia de esta sequedad la paciente puede padecer irritación, tirantez, molestias, picor, dolor e incluso sangrado con las relaciones sexuales y una mayor facilidad para desarrollar infecciones.
Tratamiento de la disfunción vulvo-vaginal
El ácido hialurónico se ha incorporado al “antiaging íntimo” y al rejuvenecimiento genital para recuperar la elasticidad, la hidratación y el aspecto de la zona genital.
Con la rehidratación, bioestimulación y retonificación con el ácido hialurónico, el introito y las paredes vaginales mejoran esa sintomatología recuperando el confort de la zona íntima. Así mismo, con este producto se recupera el tejido y se aumenta el volumen de los labios mayores de la vulva en caso de que exista una atrofia grasa de los mismos. También se recrean los dos labios mayores regulares de igual tamaño, aumentando el volumen para proteger la vulva y reducir rozaduras y riesgo de infecciones. Otra lesión que puede beneficiarse de este tratamiento es la cicatriz dolorosa de la episiotomía y lesiones de liquen escleroso y atrófico.
Este ácido hialurónico es específico para la zona genital y consigue una elasticidad y viscosidad óptimas en esta zona.
El tratamiento se realiza en la consulta en unos 30 minutos y es un proceso indoloro ya que previamente se aplica una crema o spray anestésico. La recuperación es inmediata y no requiere baja laboral. La duración de los efectos es variable recomendándose un nuevo tratamiento después de 6 ó 12 meses según cada caso.
Recomendaciones antes del tratamiento de la disfunción vulvo-vaginal
Se recomienda no tomar aspirinas, antiinflamatorios, anticoagulantes ni vitamina C la semana anterior al tratamiento. Tampoco rasurar la zona los días previos, mejor rebajar el vello el día del tratamiento.
Recomendaciones tras el tratamiento de la disfunción vulvo-vaginal
Es preferible evitar baños, mejor ducha en los días posteriores, y evitar lugares húmedos y concurridos como gimnasios, piscinas, balnearios, jacuzzis, etc. durante 10 días. También se recomienda evitar relaciones sexuales durante 5 días y actividades que generen presión en la zona como ciclismo, equitación, etc.
Para más información consulte con un especialista en Dermatología.