Por qué se produce una eventración y cómo tratarla
Una eventración se manifiesta en forma de bulto o hernia como consecuencia de una cicatrización inadecuada tras una intervención quirúrgica abdominal. Aunque no suele causar dolor sí que molesta en la vida diaria del paciente. El peligro está cuando hay riesgo de estrangulación. Por eso es muy importante acudir al especialista, que indicará el mejor tratamiento.
Eventración: qué es
Una eventración es la consecuencia de una cicatrización inadecuada tras una incisión quirúrgica previa. Es decir, son una herida mal cerrada o que no ha curado de forma correcta y ha dejado los tejidos dañados. Esto provoca que se vayan separando, permitiendo que las tripas salgan de la barriga al tejido graso de debajo de la piel. Aparecen, por tanto, siempre después de una operación, sobre la incisión que hizo el cirujano.
Por qué se produce una eventración
Son muchos los factores que hacen que aparezca una hernia tras una cirugía pero, sobre todo, la infección de la herida. Si el paciente ha sido operado y se le infectó la herida posiblemente, con el tiempo, se forme una hernia o eventración en la barriga. Se pueden considerar una complicación de una “mala” cirugía anterior.
Otros problemas que causen una mayor presión intraabdominal son factores que pueden ayudar a su formación. Algunos de ellos son:
- obesidad
- edad avanzada
- malnutrición
- ascitis o problemas hepáticos y renales (uremia)
- hematoma posquirúrgico
- tos crónica en fumadores
- diálisis peritoneal
- embarazo
Síntomas de una eventración y diagnóstico
Una hernia incisional causa un aumento en el volumen del abdomen (un bulto o tumor), en la zona donde existe una cicatriz previa. Usualmente ocurre en el centro o línea media y, sobre todo, cerca del ombligo.
En ocasiones no causa mucho dolor, pero sí molesta cuando el paciente realiza actividad física, al hacer esfuerzos, toser, etc. Al principio la masa puede desaparecer cuando el paciente se acuesta, y es más visible al incorporarse.
Por tanto, su diagnóstico es muy sencillo, solamente precisa de una correcta exploración física de su Cirujano General.
Cuando una hernia no puede ser reducida significa que ha quedado atrapada y entonces aparece más dolor, náuseas, vómitos, etc. En este caso se debe acudir sin demora a un especialista.
Tratamiento para una eventración y resultados
La única solución definitiva para corregir una eventración o hernia ventral es la cirugía. Otras medidas paliativas no evitan el riesgo de complicación. Un ejemplo es el hecho de llevar una faja, lo cual es un falso tratamiento que no evita los problemas ni que crezca más con el tiempo.
Se debe recomendar el tratamiento temprano, ya que una hernia estrangulada puede implicar un peligro para la vida.
El procedimiento para reparar una hernia incisional se llama hernioplastia, y supone reforzar toda la pared del abdomen debilitada con un material sintético o malla adecuada a cada paciente.
No todas las mallas son iguales ni causan el mismo efecto. Solo un especialista sabe qué material debe ser el adecuado para su caso particular.
Recomendaciones sobre el tratamiento de una eventración
Existen ciertas preguntas cuya respuesta debería conocer el paciente antes de intervenirse de una eventración. Por eso, sería necesario preguntarlas al especialista:
- ¿Quién le va a operar? ¿Conoce a su cirujano? ¿Sabe si es un experto en hernias?
- ¿Qué tipo de anestesia le van a administrar?
- ¿Qué tipo de malla le van a poner en su vientre?
- ¿Puede operarse mediante Laparoscopia para que sea menos doloroso, con menos cicatriz, mayor bienestar y más fácil recuperación?
- ¿De qué tecnología se dispone?