¿Por qué siento los olores y/o sabores distorsionados? ¿Qué hacer?
La distorsión de olores se denomina Parosmia y puede afectar aromas y sabores.
Muchas personas presentan este síntoma y lo habitual es que surja luego de una infección por COVID-19 u otros virus (Resfrío o Gripe), debido al daño del epitelio olfatorio.
Se ha descripto que hasta 2/3 de las personas que tienen disfunción olfatoria persistente tras una infección de la vía aérea superior pueden tener Parosmia. En caso de COVID-19, se ha visto que 43% de los pacientes la presentan durante el período de recuperación.
Suele comenzar dos o tres meses después de la pérdida del olfato, durante el período de recuperación. Se trata de una señal de regeneración parcial de la vía olfatoria y se considera un signo de buen pronóstico.
Estudio
En un trabajo realizado en Inglaterra mediante encuestas online, más de la mitad de las personas referían mejoría parcial del olfato cuando iniciaron con Parosmia. Los demás, en tanto, seguían sin olfato o sentían que lo habían recuperado completamente cuando comenzaron a percibir que los olores se distorsionaban. Esto puede preocupar y sentirse como un retroceso, pero es parte del proceso de recuperación de la función olfatoria.
Aunque no es frecuente, puede empezar durante el proceso infeccioso como resultado de la degeneración parcial del epitelio olfatorio.
Causas de Parosmia
Las infecciones no son las únicas causas de Parosmia, también puede ocurrir luego de un golpe de cabeza o cara, o tras muchos años de Rinitis o Sinusitis Crónica.
Es un proceso difícil de transitar ya que también afecta a la alimentación porque muchas comidas pueden tener sabor y olor feo. Por otra parte, puede alterar la vida afectiva y social ya que perfumes, desodorantes y pasta de dientes, entre otros, también suelen ser desagradables.
Síntomas
Su forma de presentación y progresión difiere en distintas personas. Puede comenzar por todos los olores y que todos tengan un mismo aroma, por ejemplo, a vainilla, flor, tierra, pasto húmedo, óxido, basura, podrido o materia fecal, y que se inicie con intensidad. En otros casos, empieza alterando un olor y va aumentando en cantidad de aromas distorsionados e intensidad como, por ejemplo, el café que se percibe raro; luego, las bebidas cola, la pasta de dientes y así, sucesivamente, hasta que afecte algunos, varios o a todos los olores.
Alcanzado su pico, tiende hacia una etapa de meseta, variable en tiempo, y luego desciende paulatinamente: el nuevo olor disminuye en intensidad, se modifica, diferencia y se va acercando al “original”. El proceso puede durar desde varios meses hasta dos años, con distintas variantes, puede afectar a dos o tres elementos, o a todos (perfumes, productos de limpieza, comidas), de muy intenso a casi imperceptible. Altera los sabores porque afecta el aroma de los alimentos. A veces, se percibe más cuando se inhala por la nariz y, en otras ocasiones, al comer y saborear.
Los productos que se perciben distorsionados cambian según el país. Así se vio recientemente en un estudio simultáneo realizado en Alemania, Japón, Filipinas, India y la Argentina. Aquí, algunos de los que más frecuentemente se observaron fue en carnes, especialmente de vaca y pollo, huevo, cebolla, ajo, bebidas cola, pasta dental y artículos de perfumería. Los alimentos fríos tienden a ayudar ya que disminuya la intensidad del aroma y, por lo tanto, de su sabor.
Se recomienda no estar presentes durante el momento de cocinar ni ingerir alimentos luego de cocinar ya que el olor es más intenso, merma al apagar la hornalla, y, más aún, al enfriarse.
También puede colaborar “tapar” el sabor si se emplean aderezos (mostaza, mayonesa, kétchup) u otros condimentos; envolver con avena o mezclar con otros elementos que no están distorsionados. Es útil probar alimentos nuevos. En algunos casos, es necesario complementar con vitaminas o algún suplemento dietario.
Rehabilitación Olfatoria
Un esquema clásico de la Rehabilitación es el siguiente: elegir cuatro olores, colocar cada uno en un frasco de vidrio, oler todos los días, dos veces por día, durante aproximadamente 15 segundos (3-4 inhalaciones) de cada uno y concentrarse particularmente en ellos. Oler los mismos aromas durante dos meses y luego cambiar por otros cuatro.
Los olores deben ser intensos, pero no tóxicos, y específicos, es decir, no acudir a mezclas. Por caso, pueden ser elementos de la casa o aceites aromáticos.
Se pueden hacer variaciones como, por ejemplo, usar menos cantidad de aromas por vez, si bien lo importante es mantener el o los mismo/s olor/es durante un período. Y si alguno resulta desagradable, descartarlo.
Los olores pueden cambiar (distorsionarse) durante el proceso de rehabilitación. Si ocurre esto, suspenderlo durante un tiempo y probarlo nuevamente luego de unos días.
La Rehabilitación Olfatoria es un proceso de estimulación de toda la vía olfatoria y aprendizaje de olores.
La Parosmia se cura, pero su mejoría es paulatina y lenta, por lo tanto, al pensar en un tratamiento es necesario enfocarse en pautas de conducta para alcanzar una mejor calidad de vida, de alimentación y de Nutrición, además de la patología en sí.