¿Por qué someterse a una vitrectomía?
La vitrectomía es una cirugía intraocular en la cual se elimina el vítreo. Se realiza bien porque está opacificado (por ejemplo, por una hemorragia), bien para tomar muestras de él y analizarlas (como por ejemplo, en caso de infecciones, inflamaciones o tumores intraoculares), así como para permitir el acceso a la retina e intervenir quirúrgicamente sobre ella.
Por lo general, se realiza entrando en el ojo por tres pequeñas vías. Por una de ellas se introduce el instrumento que nos permite eliminar el vítreo, y que conocemos como vitreotomo o vitrectomo; por otra, una sonda de luz para poder visualizar el interior del ojo; y por la tercera, una infusión contínua de suero.
Aplicaciones de la vitrectomía
La vitrectomía se aplica en patologías muy variadas; las más frecuentes son:
- La presencia de sangre dentro del ojo, frecuente en diabéticos y otras patologías vasculares, en traumatismos o desgarros retinianos.
- Desprendimientos de retina. En este caso se suele asociar a la inyección intraocular de algún tipo de gas o aceite de silicona.
- Tratamientos de algunas patologías de la mácula, como membranas epimaculares, agujeros maculares o tracciones sobre la mácula.
- Infecciones intraoculares, para eliminar el vítreo, cultivarlo y facilitar la difusión de antibióticos dentro del ojo.
- En caso de complicaciones de cirugía de cataratas, como pueden ser la luxación de la catarata o la lente intraocular dentro del ojo.
- Para tratar algunas anomalías vasculares de la retina.
- Para eliminar opacidades de vítreo que puedan entorpecer seriamente la visión.
- Para tomar muestras de vítreo o retina en caso de tumores intraoculares.
Riesgos de la vitrectomía
Hay ciertos riesgos, comunes a todas las cirugías oculares, que si ocurren pueden ser muy serios. Por ejemplo, infecciones intraoculares, hemorragias intraoculares muy serias y difíciles de controlar, importantes subidas o bajadas de la tensión intraocular, etc… Aunque estas complicaciones son muy infrecuentes.
Entre las complicaciones más frecuentes se encuentra la formación posterior de una catarata, sobre todo en personas mayores de 50 años. Tanto es así, que en estos pacientes los oftalmólogos ya advertimos de antemano que aunque la cirugía sea satisfactoria es frecuente que en unos meses o un año se tenga que operar la catarata.
Otra complicación que puede aparecer es un desprendimiento de retina en el postoperatorio. Sin embargo, cada vez esta complicación es menos frecuente ya que la técnica quirúrgica ha mejorado en los últimos tiempos; las incisiones por las que entramos en el ojo son cada vez menores y el tiempo de la cirugía se ha acortado sensiblemente con respecto a unos años atrás.
En general, conseguimos un resultado quirúrgico satisfactorio y sin complicaciones en un 90-95% de los casos.
Recuperación tras una vitrectomía
Dado que la vitrectomía se utiliza en patologías muy diversas, el tiempo en volver a recuperar la visión y la cantidad de visión que se recupera es muy variable dependiendo de la causa original que obligue a hacer la vitrectomía.
En líneas generales, y si nos olvidamos de patologías muy graves y poco frecuentes (como pueden ser infecciones intraoculares o tumores intraoculares, en las cuales la visión de puede afectar gravemente), podríamos decir que cuando tratamos patologías de la mácula la visión se suele recuperar de forma rápida, y cuando tratamos desprendimientos de retina depende del tipo de gas o aceite de silicona que utilicemos. Utilizamos un tipo de gas intraocular que tarda de 3 a 4 semanas en desaparecer, otro tipo de gas que suele eliminarse entre seis y ocho semanas y, por último, si utilizamos aceite de silicona habría que pensar en intervenir de nuevo para sacarlo del ojo unos meses después de la primera operación.
Vitrectomía, ¿una y no más?
La vitrectomía se puede realizar varias veces en el mismo ojo. Lo ideal, no obstante, sería que con una sola intervención se solucionara la patología del paciente.
Por lo general, cuantas más veces se opere el mismo ojo, cabe la posibilidad de que el éxito quirúrgico y el pronóstico visual final sean peores.