Preguntas frecuentes sobre la bronquitis crónica
¿Qué es la bronquitis?
El término responde a inflamación de pared bronquial de causa por tóxicos inhalados (el más frecuente el tabaco) por agentes infecciosos (ya sean virus o bacterias o incluso hongos) o de etiología inmunológica no vinculada a los anteriores como asma, fibrosis pulmonar, vasculitis, colagenosis etc. El más frecuente agente de la bronquitis aguda es el infeccioso. Sus síntomas suelen ser tos, expectoración de material mucoso blanquecino a amarillento y posible sensación de asfixia si existe un componente asmático asociado.
¿En qué momento se convierte en una enfermedad crónica?
Si la bronquitis aguda se perpetúa en el tiempo puede desarrollarse un cuadro crónico que se aprecia por inflamación crónica de pared bronquial. Los síntomas son recurrentes con tos y/o expectoración más de tres meses al año y la sensación de disnea al esfuerzo.
¿Cuáles son sus causas?
En la bronquitis crónica, la causa más frecuente es un agente inflamatorio que llega a vía aérea y es el tabaco el más frecuente seguido de otros agentes presentes en el medio laboral contaminado. También se baraja ahora la aspiración de material alimenticio o de jugos gástricos como causantes permanentes de inflamación crónica de pared bronquial.
¿Qué tipo de síntomas podemos encontrar?
A medida que progresa la bronquitis crónica se establece una pérdida de la función pulmonar por cicatrización consecuente a los estímulos tóxicos de forma que la sensación de ahogo con esfuerzos cada vez más leves es una característica en el tiempo muy frecuente, así como la tos y la expectoración, aunque en ocasiones no sean ambos síntomas tan evidentes como la sensación disneica.
¿Cómo se trata la bronquitis crónica?
En primer lugar, suspendiendo el agente inductor de la inflamación crónica como puede ser el tabaco u otro agente tratando de frenar el deterioro de la función `pulmonar que el insulto crónico conlleva. En segundo lugar, tratando de forma contundente y precoz las reagudizaciones de la misma que habitualmente son en forma de infecciones bacterianas o virales de la vía aérea y que motivan una aceleración del curso clínico. En caso de componente asmático asociado, anunciado por acompañarse de sensación de disnea con “pitos” (o sibilante), es preciso añadir corticoterapia inhalada u oral para resolver la excesiva inflamación y el broncoespasmo asociado.
¿Cuáles son sus consecuencias si no es tratada?
La bronquitis crónica es el “sello” de la obstrucción crónica al flujo aéreo que es parámetro que registra en la espirometría el deterioro de la función del pulmón. La consecuencia es la disnea de esfuerzo progresiva, la afectación de la presión pulmonar y consecuentemente, de la función del ventrículo derecho. La función básica del pulmón que es el intercambio gaseoso, se verá progresivamente alterada de forma que aparece déficit de la presión de oxígeno.