Psicología adolescente: el papel de la familia en la resolución del conflicto

Psicología adolescente: el papel de la familia en la resolución del conflicto

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 08/06/2019

La familia es la principal forma de organización de los seres humanos. Se trata de una agrupación social que se fundamenta en lazos de consanguinidad o en el establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como por ejemplo el matrimonio.

El adolescente, como tal, se encuentra en este sistema de relaciones en el que se determina la conducta del resto de sus familiares y viceversa. Además, llegada la adolescencia, los amigos empiezan a formar parte de su entorno, incluso con mayor importancia que los padres. Así, de esta forma la familia cumple un rol modulador de la conducta del joven, teniendo que aumentar en flexibilidad o normativas según este va creciendo.

Cabe destacar en estos tiempos fenómenos la influencia de Internet o de los videojuegos en el adolescente, ya que éstos forman un papel esencial en su desarrollo evolutivo. La familia, por lo tanto,  ha de modular, protegiendo al joven de un uso indiscriminado que provocaría la aparición de conductas adictivas tales como la ciberadicción.

La familia cumple un papel modulador de la conducta del joven, ampliándose éstas conforme pasan los años.
 

Factores de riesgo en adolescencia

Además de las nuevas tecnologías, existen otros focos que pueden general problemas en la adolescencia. Algunos de ellos son los siguientes: 
 

  1. Vida y rutinas diarias: Elección de amigos y parejas, permisos, hora de volver a casa, elección de ropa y peinado, tiempo de permanencia en casa y con la familia.
     
  2. Responsabilidades: Realización de tareas familiares, uso del dinero: gastos y fuentes, uso del teléfono, cuidado de objetos personales, ropa y dormitorio, uso de pertenencias de la familia.
     
  3. Relaciones con la familia: Conducta inmadura, peleas entre hermanos, relaciones con los familiares, grado de autonomía con respecto a la familia.
     
  4. Los estudios: calificaciones y rendimiento, hábitos de estudio, asistencia a clase, actitud con respecto a los estudios.
     
  5. Valores y moral: Beber, fumar o consumo de drogas, el lenguaje y la comunicación, la honestidad, la conducta sexual.
     

Ante la posibilidad de problemas y desajustes en la adolescencia, he de decir que es un periodo difícil de atravesar tanto para la familia como para los propios adolescentes. Es importante que los jóvenes puedan reconocer la autoridad parental y las normas familiares, pero a la es importantísima la empatía, ya que entender y comprender al adolescente es básico.

Como padres, es esencial que se fomente la expresión de emociones, temores y que entre todos podáis buscar alternativas que os lleven a elaborar acuerdos de convivencia.

Debe quedar claro que cada adolescente es distinto, así como cada padre también lo es en su modo de crianza y estilo educativo.

Es importante, pues, poder negociar con los jóvenes, pero establecer límites cuando son necesarios. Se sabe que los extremos nunca fueron buenos y este es un caso más. Así, no podemos pasar del un estilo autoritario a uno permisivo sin valorar los efectos en el sistema familiar. Como padres, habrá ocasiones en las que deberéis de mostraros firmes, que no autoritarios, y otros casos en los que deberéis de ser flexibles, que no permisivos.

En definitiva, cada uno ha de hacer lo que le toca hacer. Al adolescente, rebelarse, mentir ocasionalmente, pensar en si mismo y desafiar. Al padre, se modulador del ese caos hormonal que su hij@ sufre y acompañarle de la mejor manera que le sea posible. Para más información, consultar con un especialista en Psicología

Psiquiatría Infantil y Adolescente