Puedo con todo y mucho más
En este momento, ¿cómo te sientes?, ¿qué cambiarías si pudieras? ¿Por qué sufrir, cuando se puede evitar? ¿Por qué poner límites a la propia felicidad y a la de los demás cuando hay un problema psicológico que tratar? Cuando sufrimos, "no sólo es nuestro problema".
Raramente podemos hacer felices a quienes forman parte de nuestro entorno, a nuestra familia, a nuestra pareja, a nuestras amistades y, claro está, sin contar la elevada influencia en nuestro desarrollo laboral o profesional. Lo peor de todo es que hacemos un daño realmente innecesario, muchas veces sin ser conscientes de ello.
Los problemas no son permanentes, sino pasajeros
¿Puede ser que no nos valoremos lo suficiente? ¿Qué nos queramos poco? ¿Qué sentido le damos a la propia vida?
Cuando sabemos que algo no va bien a nivel psicológico, cuando existe una lucha interna, se necesita poner fin a esa situación y ser conscientes de que, con ayuda, todo es pasajero. Como decía Charles Chaplin: "no hay nada permanente en este malvado mundo. Ni siquiera nuestros problemas”.
Ponemos especial cuidado para que no nos rayen el coche o para no perder el móvil, ¿pero has pensado que si no te sientes bien contigo mismo no podrás disfrutar de ese viaje ni podrás comunicar al mundo lo feliz que eres?
Acostarnos con una sonrisa y despertar con ilusión y con unas ganas tremendas de vivir un nuevo día es algo por lo que debemos luchar. La vida no está exenta de problemas, pero ante un problema no vale lamentarse. Hay que tomar decisiones, superar los retos que nos pone, exprimir al máximo las fortalezas y siempre ir a ganar.