¿Qué es el cáncer de páncreas?
El páncreas es una víscera no vital que se localiza en la parte más profunda y posterior del abdomen, y cuenta con tres partes anatómicas bien diferenciadas: la cabeza, el cuerpo y la cola. Sus funciones son:
- Endocrina: productor de varias hormonas, siendo la más importante la insulina, que regula la cantidad de azúcar en el torrente sanguíneo
- Exocrina: productor de enzimas o fermentos que se vierten al interior del aparato digestivo ayudan a la digestión sobre todo de proteínas y grasas.
El cáncer de páncreas es uno de los más agresivos, ya que no presenta síntomas claros hasta que la enfermedad avanza y, con frecuencia, afecta a otros órganos.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de páncreas?
A pesar de ser una enfermedad que no presenta síntomas agudos en su inicio, el cáncer de páncreas suele ocasionar molestias de intensidad variable y un curso poco constante (no alivia al comer, se prolonga durante más de una semana…) en la boca del estómago y, curiosamente, en la espalda.
Cuando se asocien pérdida de apetito o de peso no explicables, estos síntomas deben ser tomados como señales de alerta para acudir lo antes posible a un especialista en páncreas, quien suele ser un médico especialista en Cirugía General o Aparato Digestivo con especial dedicación a este tipo de patología. Finalmente, si tuviésemos que definir un síntoma como característico del páncreas éste es la ictericia (es decir, que nos pigmentamos la piel y las conjuntivas oculares y las orinas se vuelven del color oscuro y las heces se aclaran); la ictericia se produce cuando el tumor tiene su localización, la cabeza del páncreas, y comprime al crecer el conducto biliar principal, “atascando” el flujo de bilis que al acumularse pasa a la sangre.
Cada vez se llevan a cabo más pruebas de imagen en pacientes con síntomas de patología abdominal, lo cuál permite ver lesiones que antes sólo se atisbaban cuando la enfermedad estaba más avanzada, y el paciente había perdido mucho peso y apetito e incluso, en ocasiones, diagnósticos incidentales de cánceres de páncreas o sus lesiones precursoras.
El adenocarcinoma o cáncer de páncreas es muy agresivo. Por eso es importante acudir lo antes posible a un cirujano especialista en patologías del páncreas para que determine si se puede extirpar o no, decisión que se toma siempre disponiendo como mínimo de una TAC y una RNM de alta resolución y un estudio de marcadores tumorales en sangre (CEA y CA19.9).
De forma habitual este cáncer afecta a una sola parte del páncreas. En estos casos sólo se quita la parte afectada, no el órgano entero. Afortunadamente el resto del páncreas restante del paciente puede seguir cumpliendo, en la mayoría de las ocasiones, su doble función metabólica. Sólo un pequeño porcentaje de pacientes (y sobre todo cuando se extirpa la cabeza del páncreas) van a necesitar habitualmente medicación antidiabética por déficit de insulina segregada tras la cirugía del cáncer de páncreas.
Hay otras ocasiones en las que es necesario extirpar por completo el páncreas. En estos casos, el paciente se enfrenta a una vida que requiere mucha atención y determinados cuidados para paliar la falta del páncreas.
¿A quién le afecta más el cáncer de páncreas?
El cáncer de páncreas afecta sobre todo a hombres, aunque la mujer no está excluida de padecerlo. Suelen diagnosticarse a partir de los 45 años. El tabaco, el alcohol, el sobrepeso y antecedentes familiares suponen un factor de riesgo importante en esta enfermedad, con especial mención para las personas diabéticas ya que los pacientes de diabetes tipo II (diabetes desarrollada en la edad adulta y debida al sobrepeso u obesidad) son más propensos a sufrir cáncer de páncreas que el resto de la población. No obstante, el cáncer de páncreas puede padecerlo cualquier persona aunque no tenga factores de riesgo conocidos.