Qué es el Parkinson, sus síntomas y su tratamiento
¿Qué es el Parkinson?
El Parkinson es una enfermedad neurológica del adulto, lentamente progresiva que se caracteriza por el depósito de una proteína llamada sinucleína en el cerebro y a veces también en los tejidos periféricos. La causa del Parkinson es desconocida aunque en un 5% de los casos es hereditaria. En el Parkinson se encuentra una disminución de la dopamina que es la causa de los problemas de movilidad de los pacientes.
¿Cuáles son los síntomas esenciales del Parkinson?
La enfermedad de Parkinson tiene síntomas muy variados, es lo que se llama una enfermedad muy heterogénea. Puede comenzar a los 40 años o puede comenzar a los 70 o 80 años. Los síntomas más importantes son los que llamamos síntomas motores como por ejemplo el temblor de los brazos o la lentitud de movimientos. Otros síntomas característicos son los que llamamos no motores como por ejemplo dificultades en el sueño, problemas de memoria, depresión mental o incluso dificultades con la micción o estreñimiento.
¿Cómo diferenciamos un temblor de Parkinson de otro tipo de temblores asociados a la edad?
En el Parkinson los temblores mejoran cuando el sujeto realiza un movimiento, además se acompañan generalmente de lentitud y torpeza de movimientos. En los temblores del anciano de otro tipo observamos un empeoramiento al realizar una actividad como por ejemplo beber agua de un vaso o tomar sopa con una cuchara. A veces es muy difícil esta separación y hay que recurrir a un escáner de la dopa-mina. En el Parkinson la dopamina cerebral se ve disminuida mientras que en los otros temblores no lo está.
¿Cómo se trata el Parkinson?
El tratamiento médico del Parkinson está basado en los medicamentos que aumentan la dopamina cerebral. Estos medicamentos en las fases iniciales se administran por vía oral, pero en fases más avanzadas a veces los administramos por vía subcutánea o incluso por vía intra intestinal. En fases avanzadas tenemos también terapias quirúrgicas como la estimulación cerebral profunda. Este tratamiento consiste en la implantación de unos electrodos en el cerebro conectados a un estimulador eléctrico. Este tratamiento ha tenido un impacto muy importante sobre la calidad de vida de los pacientes pero hay que utilizarlo exclusivamente en aquellos pacientes en los que el tratamiento médico por vía oral no es eficaz. Conviene recordar que las terapias complementarias como la fisioterapia, la rehabilitación o la logopedia, por ejemplo, son también muy útiles y necesarias para un tratamiento integral de la enfermedad.
¿Se puede retrasar su avance?
Para retrasar su avance existen hoy en día varios estudios con vacunas anti sinucleína que pretenden reducir la concentración de esta proteína en el cerebro. Creemos que estas terapias resultarán en un enlentecimiento de la enfermedad. En todo caso frenar o curar el Parkinson constituye el reto de investigación más importante que tenemos hoy en día.