¿Qué es la colelitiasis y cuándo debe operarse la vesícula biliar?
La vesícula biliar tiene la función de contraerse para facilitar la eliminación de bilis para ayudar en la digestión. La vesícula biliar almacena la bilis procedente del hígado y de allí es transportada al intestino, por medio de una serie de conductos. A mayor aporte de alimentos grasos en la dieta, más necesidad y cantidad de bilis precisará nuestro organismo para hacer la digestión. Por tanto, más deberá trabajar la vesícula biliar.
Síntomas de colelitiasis o piedras en la vesícula
La colelitiasis es la presencia de piedras en la vesícula biliar. Muchos pacientes no llegan a presentar síntomas y se diagnostican de colelitiasis en los chequeos médicos periódicos.
En cambio, otros pacientes presentan síntomas muy variados como digestiones pesadas, náuseas, vómitos, dolor abdominal intenso (cólicos biliares) e incluso fiebre en caso de presentar un cuadro infeccioso-inflamatorio (colecistitis).
¿Cuándo debe operarse la colelitiasis de la vesícula biliar?
En caso de presentar colelitiasis junto a al menos un episodio de los síntomas descritos, será necesario realizar la colecistectomía.
Estudio y preparación de piedras en la vesícula para la colecistectomía
Normalmente se realizará una ecografía para analizar la situación de piedras en la vesícula biliar y los conductos biliares. Algunas veces el especialista cirujano puede ver necesario realizar una resonancia magnética cuando se sospecha de litiasis en los conductos de la bilis.
Tipos de colecistectomía de la vesícula biliar
En la mayoría de casos se realiza una colecistectomía laparoscópica, ya que la cirugía por laparoscipia permite realizar la intervención con pequeñas incisiones en el abdomen, un menor número de complicaciones postoperatorias, menos dolor y una más rápida incorporación del paciente a su vida cotidiana.
Postoperatorio de la cirugía de vesícula biliar
Normalmente el paciente recibe el alta a las 24-48 horas de la intervención si no se da ninguna complicación, y se puede reincorporar a su rutina habitual en 1 o 2 semanas.
Una vez en casa tras la operación, el paciente deberá mantener una dieta libre de grasas, sobre todo en el primer mes postoperatorio, así como evitar realizar esfuerzos.
Es necesario que el paciente reanude su vida habitual lo antes posible, siendo recomendable la movilización precoz.