¿Qué es la ecografía 4D?
¿Qué es la ecografía 4-D?
Le ecografía en general es una técnica diagnóstica desarrollada desde el año 1980. En principio, solo se usaba la ecografía 2D, es decir, de dos dimensiones, y por supuesto las imágenes obtenidas eran simples manchas difíciles de interpretar y que para el paciente prácticamente no tenía ningún sentido.
Rápidamente la tecnología fue evolucionando y esa ecografía se llegó a convertir en imágenes cada vez de mayor resolución y que ya llegaban a tener sentido para el paciente, ya que podía reconocer lo que se le mostraba. Aunque la primera especialidad en impulsar la ecografía fue la Ginecología y Obstetricia, hoy en día prácticamente todas las especialidades médicas utilizan técnicas ecográficas en los estudios diagnósticos, como lo hace también la Reproducción Asistida para estudiar la evolución del feto.
Después de múltiples avances en los aparatos de ecografía, hacia el año 2000 apareció la ecografía 3D y 4D. En la 3D, ya se pueden reconocer tres dimensiones y por consiguiente tener mejor resolución de algunos aspectos de las imágenes, mientras que la ecografía 4D es la introducción del movimiento de estas imágenes de la ecografía 3D.
Riesgos de la ecografía
Desde los comienzos se cuestionaron este método diagnóstico por los posibles efectos adversos producidos y se abrieron muchos campos en contra de la ecografía. Sin embargo, no se ha llegado a encontrar un verdadero efecto dañino para el paciente. Aun así, hay que tener en cuenta que el abuso de esta técnica puede hacer algún daño celular, aunque todavía no se ha demostrado.
Beneficios de la Ecografía 4D
La ecografía 4D, también llamada ecografía emocional, permite observar los movimientos y gestos del bebé dentro del vientre de la madre, que serán parecidos a los que hará una vez haya nacido. Dicho de otra forma, se podría considerar como una pequeña sesión de cine.
Cabe destacar que, aunque se tenga el color o un determinado número de imágenes por segundo, el ultrasonido en sí no varía, por lo que los efectos secundarios prácticamente no son detectados. Aun así, como se ha dicho anteriormente, el abuso es lo que podría ser perjudicial.
Esta técnica sirve sobre todo para detectar posibles defectos de la cara del feto, especialmente el labio leporino (labio superior partido por una malformación del paladar), así como algunos defectos neurales, como la espina bífida, o defectos cardíacos.
Ecografía 4D en otras especialidades
Aunque las ecografías 3D y 4D se han desarrollado en el campo de la Obstetricia, cabe destacar que en la Ginecología ya se está impulsando cada vez más para estudios de la cavidad endometrial y de las trompas de Falopio, de un valor muy alto en los estudios de fertilidad.
En cuanto a otras especialidades, es posible que en un futuro no muy lejano también se acaben utilizando las ecografías 3D y 4D. Este gran progreso en la ecografía debe ser muy bien considerado, no solo por los pacientes, sino también por los profesionales que se dedican a realizar estas técnicas. Si este método diagnóstico está en manos de un especialista con una amplia experiencia, los resultados podrán ser muy valiosos.