¿Qué es un electrocardiograma y para qué sirve?
Un electrocardiograma es la prueba de Cardiología que registra la actividad eléctrica del corazón. Así, plasma el ritmo de los latidos del corazón para que el especialista cardiólogo pueda interpretar cualquier arritmia, riesgo de infarto y otras patologías.
¿En qué consiste un electrocardiograma?
Esta prueba se realiza mediante un electrocardiógrafo de 12 derivaciones, siendo una prueba totalmente inocua, sencilla y que precisa muy poco tiempo para la misma. De esta forma, supone una prueba apta para cualquier persona, que simplemente consiste en que el paciente se tumbe en la camilla y pegarle una serie de electrodos con ventosas o adhesivos conectados al electrocardiógrafo. El paciente no tiene que hacer ninguna preparación previa y durante la prueba solo tiene que estar relajado y respirar con normalidad.
Resultados de un electrocardiograma
La información que precisa es muy útil, ya que mediante el registro de la actividad eléctrica del corazón se puede detectar el ritmo del corazón, la frecuencia del mismo, si hay aumento del tamaño de cavidades. Puede ayudar a diagnosticar enfermedades como arritmias, miocardiopatías, angina o infarto.
Si los resultados del electrocardiograma son anormales puede deberse a alguna de las siguientes patologías:
- Deterioro del miocardio.
- Arritmias.
- Desequilibrios en la cantidad de calcio, potasio u otras sustancias en la sangre.
- Cardiopatía congénita.
- Aumento de volumen del corazón.
- Secuelas tras una parada cardíaca pasada.
- Parada cardíaca en el momento.
- Escaso riego sanguíneo en las arterias.
Cuándo se necesita un electrocardiograma
Debe realizarse un electrocardiograma cualquier paciente que se detecte algún síntoma como dolor de pecho, sensación de asfixia o palpitaciones.
También se recomienda la realización del mismo en pacientes con factores de riesgo como hipertensión arterial y en pacientes ancianos, dada la mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares a mayor edad del paciente.