¿Qué factores de riesgo provocan un aneurisma?
¿Qué es un aneurisma?
Las arterias están formadas por tres capas, la íntima, la media y la externa. Cuando se produce un aneurisma es por debilidad de la capa media, que no existe, formándose un globo que puede sangrar y provocar un derrame cerebral. Estos aneurismas tienen unos factores de riesgo importantes, provocados por el tabaquismo, por infecciones, por traumatismo, por consumo de drogas, por tumores…
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Los factores de riesgo que más contribuyen a la rotura del aneurisma es el tabaquismo y la hipertensión. Pero existen otros factores que son hereditarios y familiares: traumatismos, tumores infecciosos y consumo de drogas.
¿Cuáles son sus síntomas y cómo se diagnostica?
Los signos y síntomas de alarma hay que diferenciarlos de los pacientes rotos y no rotos. En los no rotos pueden presentar pupilas dilatadas, cefaleas, dolor en el ojo, párpado caído, etcétera. Y en que sangran, que desgraciadamente tienen una mortalidad de más del 50%, es un derrame cerebral que puede llevar en la mayoría de las veces a una pérdida de conocimiento o coma, o un dolor insufrible parecido a las meningitis. El diagnóstico se realiza principalmente clínicamente, pero desde el punto de vista de imagen se puede ver mediante escáner cerebral, la resonancia magnética y angioresonancia. Y, para ver definitivamente la forma de tratamiento, es la angiografía cerebral superselectiva.
¿Qué tratamientos hay?
Desde el punto de vista de tratamiento que actualmente y en nuestro servicio es endovascular en más del 95% de los casos existen cuatro modalidades. La modalidad simple, que sería la ideal, utilizar únicamente coils de platino para rellenar el saco aneurismático. Otra posibilidad es la colocación de un stent y a través del mismo introducir coils en caso de cuello ancho para evitar que puedan ser protruidas hacia la arteria normal. Una técnica muy efectiva es la técnica de remodeling, es decir, colocamos un catéter en el aneurisma y un balón bloqueando la entrada del aneurisma para poder rellenar el saco aneurismático. La cuarta técnica que usamos desde hace unos años consiste en colocar un derivador de flujo, es decir, un stent que permite el paso de la sangre a la arteria normal bloqueando la entrada en el aneurisma ocluyéndolo completamente.