¿Qué puede provocar la aparición de la hernia umbilical?
En general, el origen de la hernia umbilical se debe a un aumento de la presión intraabdominal que, progresivamente, va debilitando el área cicatricial, más débil, que supone el ombligo.
Físicamente, todas las fuerzas de la pared abdominal convergen en el ombligo por lo cual es la zona que mayores presiones soporta. Por ello, máxima presión y mínima resistencia se aúnan en la región umbical, con el consiguiente riesgo de aparición de la hernia.
¿Qué pacientes tienen más riesgos de padecer una hernia umbilical?
Causas como obesidad, tos crónica en enfermos bronquíticos o fumadores, pacientes prostáticos, estreñimiento crónico, vómitos reiterados, o ejercicios físicos muy intensos de la musculatura abdominal, la favorecen pues, todas ellas, elevan la presión intraabdominal.
Recomendaciones antes de la operación de una hernia umbilical
El paciente que padece una hernia umbilical puede realizar una vida normal siempre y cuando no tenga sintomatología ni complicaciones como puede ser la incarceración, es decir, la salida de la hernia sin posibilidad de reducirla.
Últimos avances en la cirugía de la hernia umbilical
Actualmente, el mayor avance de la cirugía de la hernia umbilical es la incorporación de una malla sintética que permite reforzar la zona de manera más completa que con los simples puntos de cierre, puesto que promueve una mayor cicatrización, creando con ello a modo de una “coraza” protectora.
Esta intervención puede ser efectuada tanto por cirugía abierta, con anestesia local y sedación o raquianestesia, o mediante cirugía laparoscópica, si bien en este caso es necesario realizar una anestesia general.
¿Cómo se aborda la hernia umbilical en pacientes adultos y niños?
Es frecuente la aparición de hernias umbilicales en recién nacidos. En principio no requiere tratamiento pues por lo común se reducen con el desarrollo de la pared abdominal. Algo parecido puede ocurrir en embarazos, resolviéndose espontáneamente a veces tras el alumbramiento.
En adultos el único tratamiento curativo es el cierre quirúrgico del defecto anatómico que existe.