Queiloplastia, técnica para mejorar el aspecto de los labios
La queiloplastia es una intervención quirúrgica que se realiza sobre los labios con el objetivo de mejorar y armonizar el aspecto de la boca. Puede realizarse para aumentar los labios, disminuirlos o, también, para corregir defectos congénitos o secundarios a la inyección de productos o accidentes.
Numerosos estudios científicos han puesto de manifiesto que la boca es el rasgo facial más influyente en la percepción de la belleza facial. Por tanto, es uno de los rasgos que genera mayor demanda de tratamientos en Medicina Estética.
La belleza de la boca viene determinada por la relación proporcional entre los dos labios (tamaño, grosor, etc.), pero también por su relación con el resto de rasgos y ángulos faciales, además de variar notablemente de una etnia a otra.
Tipos de queiloplastia
Según la indicación, se realiza un tipo de queiloplastia u otro, así:
- Labios finos que no desean infiltrarse producto: queiloplastia de aumento.
- Labios muy gruesos genéticamente: queiloplastia de reducción.
- Labios con daño genético (labio leporino) o adquirido (accidentes): queiloplastia reparadora.
- Labios en los que se ha inyectado producto permanente con la finalidad de aumentarlos, con un mal resultado estético o funcional: queiloplastia secundaria.
Queiloplastia secundaria
La queiloplastia secundaria es muy frecuente en pacientes que hace unos años quisieron aumentar sus labios y lo hicieron con un producto permanente (habitualmente desconocen qué producto es).
Muchas veces, al principio, el aspecto del labio con el producto fue bueno, pero con el paso de los años las estructuras anatómicas anejas (maxilar, mejillas y pómulos) envejecen y cambian de forma, mientras el producto queda inerte, lo que da un aspecto muy artificial.
En otras ocasiones, el producto ha podido dar problemas de rechazo o bien desde el inicio o bien trascurrido un tiempo. Esto provoca que aparezcan los granulomas (reacción del organismo ante un cuerpo extraño) que además del inestetismo que suponen, suelen ser dolorosos e, incluso, impiden o restan naturalidad a gestos normales, como sonreír o comer.
Proceso de la queiloplastia secundaria
Primer de todo, se realiza una ecografía de la zona para intentar localizar la extensión del producto. En ocasiones, también, permite determinar qué tipo de producto es.
Tras realizar las pruebas preoperatorias, la intervención se realiza en quirófano ambulatorio bajo anestesia local. Se realiza una incisión transversal elíptica (serrada) a lo largo del labio entre las comisuras laterales en la mucosa del borde interior del labio.
A través de la incisión se extrae todo el producto que sea accesible. Actualmente, con la fibra del láser quirúrgico se intenta también deshacer posibles granulomas no accesibles. A continuación, se cierran los bordes con una sutura reabsorbible. Estos puntos se caen solos y si en siete días queda algún resto se retira en la visita de control.
Es recomendable que los tres primeros días tras la intervención se haga dieta blanda y fría, gesticular lo menos posible y dormir ligeramente incorporado. El paciente sigue una pauta de antibióticos y antiinflamatorios.
Los primeros días los labios suelen hincharse bastante. Para evaluar los resultados es necesario esperar a que la inflamación haya desaparecido. El tiempo varía en función de cada persona.
La cicatriz, al hacerse en la mucosa, es muy poco visible o casi imperceptible; pues al estar situada en el borde interior de la mucosa labial es muy difícil de ver.
Complicaciones y efectos secundarios de la queiloplastia
Aunque las posibles complicaciones y riesgos de la intervención son muy escasos y tratables, existen y pueden ser los siguientes:
- Sangrado
- Infección
- Entumecimiento
- Acorchamiento disminución de la movilidad
Todos estos efectos suelen desaparecer por sí mismos pasado un tiempo. También pueden aparecer: asimetrías y cicatrices anómalas que serán tratadas y corregidas por el médico.
En la mayoría de los casos, es imposible eliminar absolutamente todo el producto. A veces, este producto residual con el tiempo se desplaza, por lo que en ocasiones hay que retocar ligeramente la zona al cabo de un tiempo, meses o años, para extraer este producto desplazado.
Resultado de la queiloplastia