Radiofrecuencia, una técnica de mínimos riesgos
La radiofrecuencia en fosas nasales se utiliza generalmente para la reducción del volumen de los cornetes inferiores. En su interior se hallan numerosas estructuras vasculares. Cuando los cornetes se encuentran aumentados en su tamaño, comprometen el paso de aire a través de las fosas nasales, experimentando el paciente obstrucción a nivel de las mismas. Siendo esto más notorio cuando el paciente está acostado debido a la dificultad para el vaciado del cornete ante la “ausencia" de gravedad.
¿En qué consiste la cirugía nasal por radiofrecuencia?
La radiofrecuencia de cornetes consiste en aplicar, previa anestesia tópica y seguida de anestesia local, una corriente eléctrica de alta frecuencia en el interior del cornete inferior mediante un fino electrodo metálico. Este procedimiento no alcanza los 30 segundos de duración, no es doloroso y obtenemos como respuesta una fibrosis en su interior lo que dará lugar a la disminución del volumen del mismo transcurridos unos días.
¿Qué ventajas implica esta técnica frente a otras?
Son numerosas las ventajas de la radiofrecuencia frente a técnicas precedentes. Las técnicas previas a la radiofrecuencia ocasionan un exceso de sangrado durante su ejecución, lo cual hace imprescindible llevarlas a cabo con anestesia general e intubación orotraqueal; además de la obligatoriedad para el paciente de llevar un taponamiento nasal al menos durante las primeras 48 horas tras el procedimiento.
¿Qué riesgos conlleva esta intervención?
El riesgo de sangrado postintervención es muy bajo, no es necesario el taponamiento nasal y la mejoría respiratoria es notoria transcurridas las primeras 48 horas.
¿Es una intervención dolorosa? ¿Qué tipo de molestias notará durante la cirugía?
La anestesia tópica nasal, que es el primer paso de la intervención, facilita la ausencia absoluta de dolor cuando aplicamos la "segunda" anestesia, que es ahora inyectada en el interior del cornete. A continuación el especialista en Otorrinolaringología introduce el fino electrodo metálico en la cabeza del cornete y aplicamos la corriente de alta frecuencia.
El procedimiento resulta libre de dolor aun cuando puedan ser apreciadas sensaciones táctiles mientras lo realizamos.
¿Qué tipo de cuidados debe seguir el paciente tras la operación?
Los días posteriores a la intervención deberemos aplicar suero salino en las fosas nasales y ocasionalmente indicaremos el empleo de alguna pomada nasal para humedecer las fosas nasales.
El resultado final, la franca mejoría en la respiración nasal, ocurrirá transcurridas unas dos semanas.