Reflujo gastroesofágico: ¿qué malos hábitos lo causan?

Reflujo gastroesofágico: ¿qué malos hábitos lo causan?

Editado por: el 28/11/2019

Cerca del 10% de la población sufre de síntomas de acidez y ardor retroesternal diariamente y un 2% de ellos tienen lesiones en el esófago (esofagitis).

 

Síntomas del Reflujo Gastroesofágico (RGE)

El Reflujo Gastroesofágico (RGE) es un problema que se produce cuando el contenido ácido gástrico refluye al estómago. Una hernia hiatal puede o no coexistir con el RGE.

Los síntomas más frecuentes son:

-         Acidez (sensación de quemazón) detrás del esternón y sabor ácido o amargo en la garganta



Los menos frecuentes son:

-         Dolor en el abdomen superior

-         Dolor de pecho

-         Dificultad o dolor al tragar

-         Laringitis o disfonia recurrente

-         Tos crónica, asma nocturna, sinusitis crónica

-         Regurgitación de alimentos sólidos o líquidos

-         Caries recurrentes

-         Neumonías a repetición

-         Despertarse con sensación de ahogo



 

¿Cómo debería funcionar el tubo digestivo?

Cuando comemos, los alimentos pasan de la boca al estómago a través del esófago. En la unión del esófago con el estómago existe una válvula que se llama esfínter esofágico inferior (EEI) que permite el pasaje de los alimentos en un solo sentido. Si el EEI no funciona bien, los alimentos y el ácido del estómago regresan al esófago, que es cuando se provoca el reflujo.

 

Cuando la mucosa del esófago está expuesta por mucho tiempo a los ácidos del estómago, se pueden producir inflamación, úlceras y cicatrices. Los pacientes pueden tener dolor al tragar y sentir que se atoran los alimentos.

 

Cuando la mucosa normal del esófago cambia por mucosa gástrica en respuesta a la agresión continua del ácido se le llama Esófago de Barret. Estas nuevas células son más resistentes a la agresión ácida, pero a su vez tienen mayor potencial de transformarse en células malignas (cáncer).

 

Diagnóstico del RGE

La historia clínica y el examen físico ayudarán al Cirujano General a determinar, junto con el resultado de los estudios, cuál es el mejor tratamiento para sus síntomas. Para diagnosticar la enfermedad se realizan:

-         RX Seriada esófago-gástrica: Radiografías que muestran la función del esófago en forma dinámica; puede demostrar la presencia de una hernia hiatal

-         Vídeo endoscopía digestiva: Permite ver en forma directa la mucosa (revestimiento interior) del esófago, estómago y duodeno; de ser necesario permite tomar biopsias

-         Manometría esofágica: mide el tono muscular (fuerza) del EEI y cómo funciona el esófago al avanzar los alimentos. Permite descartar otras patologías funcionales del esófago

-         Medición del pH de 24hs: registra cuánto ácido sale del estómago hacia el esófago en un día


 

Hacer un cambio

El principal tratamiento para la enfermedad de reflujo gastroesofágico es hacer cambios en el estilo de vida. Por ejemplo, existen alimentos que aumentan la producción de ácido del estómago o relajan el EEI, tales como el café, té, gaseosas, fritos, grasas, condimentos, frutas ácidas, tomate, cebolla, menta y chocolate. Éstos deben evitarse. Otras recomendaciones son hacer 6 comidas pequeñas diarias en vez de 3 abundantes. Después de comer no se agache ni se recueste o duerma por unas 2 a 4 horas, no beba alcohol, ni fume. Levante la cabecera de la cama 15-20 cm; el reflujo se facilita estando acostado. Disminuya la presión en el abdomen: baje de peso, no use ropa ajustada, evite agacharse y haga ejercicio.

 

Por otro lado, existe el tratamiento quirúrgico. El objetivo de la Cirugía de Reflujo Gastroesofágico es reconstruir el EEI. Esto se logra envolviendo el esófago con el extremo superior del estómago (Fundoplicatura). Si coexiste una hernia hiatal, durante la cirugía se estrecha el hiato diafragmático con algunos puntos.

 

La cirugía se realiza por vía laparoscópica en la gran mayoría de los pacientes. Estos regresan a su casa 1 a 3 días después. Si durante el acto operatorio el cirujano considera que no es seguro continuar la cirugía por la vía miniinvasiva, la misma finalizará con una incisión mayor, lo que requerirá algunos días más de internación.

Gastroenterología en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)