Rejuvenecimiento facial, cómo mantener la piel joven
Con el paso del tiempo se produce la oxidación celular. Ésta provoca el envejecimiento de los órganos y estructuras humanas, lo cual se deja ver también en la estética. Así, el deterioro de la piel a nivel celular se inicia aún durante la juventud: a partir de los 25 años aproximadamente, empieza la disminución de la síntesis de colágeno, con la consecuente flacidez, adelgazamiento de la piel y creación de arrugas.
Es a esta temprana edad cuando los especialistas Médico Estéticos recomiendan comenzar con los hábitos de prevención del envejecimiento, sobre todo si se busca mantener en el futuro un rostro joven y luminoso, con los mínimos signos visibles del paso del tiempo.
Consejos para una piel joven
Para prevenir el envejecimiento o retrasar sus efectos visibles en la piel, conviene evitar todos aquellos hábitos que aumenten la oxidación celular. Las principales situaciones que es recomendable evitar en la juventud son:
- Tabaquismo
- Situaciones de estrés
- Mala alimentación
- Radiación solar
Un tratamiento facial para cada edad
Es cierto que los tratamientos de medicina estética no se orientan a una edad específica, si no a las necesidades del propio paciente, fruto de su forma de vida, hábitos, características y expectativas.
De todas formas, en líneas generales existen ciertos tratamientos que son muy beneficiosos para la piel y permiten prevenir o disminuir el paso del tiempo visible en cuerpo y rostro:
Rejuvenecimiento facial a los 20 años: los tratamientos suelen ser totalmente preventivos, todos ellos a base de hidratación de la piel, peelings, etc.
Rejuvenecimiento facial a los 30, 40 años: a esta edad es cuando se inicia el deterioro de la piel, así que además de tratamientos preventivos, en algunos casos conviene mejorar algún inestetismo o imperfección fruto del inicio de flacidez con Ácido Hialurónico. En algunos casos puede resultar muy útil el tratamiento con hilos tensores.
Rejuvenecimiento facial a partir de los 50 años: entrando ya en la madurez suele ser frecuente que hayan discromías, es decir, alteraciones del color de la piel debido a su deterioro. En estos casos, a parte de los tratamientos mencionados anteriormente puede que tenga que aplicarse láser para suavizar las manchas y uniformar el color.
Por otra parte, el uso del bótox para atenuar arrugas de expresión se generaliza, los hilos tensores y rellenos suelen ser inevitables para una mayor firmeza, así como un buen mantenimiento con estimuladores de colágeno como lo es el Ácido Poliláctico. Es frecuente que haya exceso de piel en párpados superiores que obliguen a una blefaroplastia quirúrgica o a la sublimación de piel con plasma.
Éstos son los tratamientos más demandados para mantener la piel joven, así como un rostro y cuerpo firmes. Lo más importante antes de someterse a cualquier tratamiento es contar con el asesoramiento de un buen profesional en Medicina Estética, pues conocen toda clase de tratamientos y alternativas para aconsejar a cada paciente el que se adaptará perfectamente a sus características y perspectivas de resultado.