Rejuvenecimiento facial con plasma
Últimamente se habla mucho de las inyecciones de la propia sangre para tratamientos de rejuvenecimiento facial con plasma. Nosotros hace tiempo que lo utilizamos pero hace falta explicar bien por qué funciona este tratamiento facial y aclarar que no hace falta acabar con la cara llena de sangre, cómo algunas imágenes que se han publicado recientemente.
El tratamiento se basa en extraer una pequeña cantidad de la sangre del paciente, a la cual se le añade anticoagulante y se centrifuga. Con el centrifugado logramos separar el plasma rico en factores de crecimiento (igual que se hace con las lesiones en deportistas). Ese es el plasma que luego se irá inyectando en los puntos dónde escojamos. En el caso que nos ocupa, en el rostro.
La duración de todo el tratamiento suele ser 15 minutos y luego hay que añadir una mascarilla calmante otros 10 minutos. En algunas clínicas se utiliza como mascarilla la sangre que ha sobrado de la extracción, de ahí las famosas imágenes, pero nosotros lo hemos probado y no creemos que aporte ningún beneficio (aunque tampoco es perjudicial) por lo que no lo hacemos.
Efectos del tratamiento facial con plasma
Los efectos de este tratamiento para rejuvenecimiento facial son inmediatos, se nota mucho el primer día aunque también puede dejar algún pequeño cardenal. Es un tratamiento que logra una luminosidad inigualable con otras técnicas gracias a que activa las funciones de los fibroblastos provocando la estimulación de colágeno, ácido hialurónico y elastina.
Al ser un tratamiento en el que se utiliza la sangre del propio paciente es totalmente natural y no tiene reacciones adversas. Y, por supuesto, el resultado también es muy natural.